Revelaron estudios del BID y SUNASS, “Acceso al agua y COVID-19: un estudio de regresión discontinua para áreas periurbanas de Lima Metropolitana, Perú”.
No es suficiente tener acceso a la red de agua potable para disminuir la posibilidad de contraer la Covid-19. Así lo reveló un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS), que sugiere que debe garantizarse una dotación mínima de consumo de agua potable.
La investigación: “Acceso al agua y Covid-19: un estudio de regresión discontinua para áreas periurbanas de Lima Metropolitana, Perú”, precisa que, asociar el acceso al agua con la reducción en la probabilidad de contraer Covid-19, se cumple, siempre y cuando se garantice una dotación mínima de al menos a 150 litros de agua (3m3) por habitante al día.
Camiones cisternas y pilones complemento de previsión de agua
“La calidad en el servicio es importante para cumplir con las recomendaciones de higiene, pero también podría significar que los hogares conectados a la red, pero con poca calidad del servicio, deban complementar su provisión de agua a través de camiones cisterna o pilones de uso público, lo cual los expone a un mayor riesgo de infección por la Covid-19”, indica el documento.
Hogares con conexión de agua redujo posibles contagios Covid
La investigación también precisa que la probabilidad de infectarse con la Covid-19 se redujo entre 15% y 25%, en los hogares con acceso al agua a través de la red, entre otras cosas, porque los usuarios no debieron salir de sus hogares y exponerse a posibles contagios en la formación de colas y las aglomeraciones alrededor de los camiones cisterna.
Políticas públicas basadas en evidencia
Durante la presentación de la investigación, el presidente ejecutivo de la SUNASS y coautor del estudio, Mauro Gutiérrez, destacó “la discusión de los resultados de la investigación a cargo de especialistas internacionales, lo cual le da robustez académica al estudio y permite su aplicación para diseñar políticas públicas basadas en evidencia, así como una regulación más efectiva”.
Desarrollo de infraestructura para disminuir desigualdad de los servicios
Agregó que la desigualdad por la falta de acceso a los servicios de saneamiento tiene un alto impacto en la salud y probablemente en la vida de miles de personas. “Los resultados de la investigación nos plantea un reto central en distintos sectores como Salud, Inclusión Social, Cultura, Mujer y Poblaciones Vulnerables, que nos obliga a acelerar la marcha en el proceso de desarrollo de infraestructura”, añadió.
En Lima, más de un millón de personas no tiene acceso al agua
Sandro Huamaní, también coautor y director de regulación tarifaria de la SUNASS, consideró necesario que los países de la región realicen inversiones para brindar acceso universal a los servicios de saneamiento. “El acceso al agua potable en potable en el Perú es limitado, principalmente en las zonas periurbanas. En Lima, más de medio millón de personas no tienen agua potable y eso representa una gran inequidad. Se deben realizar inversiones para garantizar la calidad y políticas que procuren la asequibilidad de los servicios”, refirió.
Transparencia y seriedad en la labor de la SUNASS
Por su parte, Tomás Serebrisky, asesor económico principal del sector de infraestructura y energía del Banco Interamericano de Desarrollo y coautor del estudio, destacó la apertura de la SUNASS para realizar una investigación tan rigurosa y publicar los resultados. “Evidencia la transparencia y seriedad con la que trabajan”, indicó.
Participaron también en la presentación de la investigación, Joel Candia Briceño, viceministro de Salud Pública; Eduardo Vilca Tantapoma, presidente del consejo directivo de ANEPSSA; Víctor Cueva, ejecutivo de programación y articulación de la dirección general de programación multianual de inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas. Así como representantes de empresas prestadoras, organismos de cooperación internacional, entre otros.
Fuera de juego
El estudio se realizó a un total de 1,121 hogares y 3,330 personas, divididos en dos grupos: 487 con el servicio de agua en sus domicilios y 634 no conectadas a la red pública de agua, ubicados en las áreas periurbanas de los distritos de Ancón, Carabayllo, Cieneguilla, Lurigancho, Lurín, Pachacamac, San Juan de Lurigancho y Ventanilla.
Este estudio es producto de un trabajo conjunto entre Argentina, Chile y Perú, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los investigadores están conformados por Mauro Gutiérrez, presidente ejecutivo de la SUNASS, Sandro Huamaní (SUNASS), Diego Marino (SUNASS), Andrés Gómez-Lobo (Universidad de Chile) Tomás Serebrisky (BID) y Ben Solís (BID).