El 75% de casos se debe a un ajuste de cuentas y mayoría de víctimas tiene antecedentes policiales
La Policía Nacional ha reforzado su trabajo táctico de seguridad ante el incremento de casos de sicariato en la capital y ha revelado en qué zonas se produce la mayoría de estos asesinatos violentos.
Del 1 de enero al 12 de noviembre, La División de Investigación de Homicidios de la Policía Nacional del Perú (PNP) ha registrado el homicidio de 506 personas, de los cuales 219 han tenido muertes violentas y que podrían entrar en la denominación de sicariato.
La unidad de investigación criminal del PNP refirió que los lugares con mayor incidencia de asesinatos de este tipo en Lima Metropolitana se dan en los conos de la ciudad.
“San Juan de Lurigancho, Comas, San Martín de Porres, Los Olivos y Villa El Salvador concentran el 50% de los homicidios violentos en lo que va del año”, detalló el General Vicente Tiburcio Orbezo, director de Investigación Criminal (DIRINCRI PNP) a nuestra fuente.
Le siguen en número de casos el Cercado de Lima, Carabayllo, Ate, Ancón, Villa María del Triunfo, San Juan de Miraflores, Puente Piedra, Chorrillos, El Agustino, Pachacamac, Rímac, Santa Anita, Lurigancho, La Victoria, Surquillo, Santa Rosa, Surco, San Miguel, Independencia, Cieneguilla, Breña, entre otros.
Indicó que, si bien la ciudadanía califica de sicariato cualquier asesinato con características violentas, no todos los homicidios entran en esta clasificación.
“El sicariato puro se da cuando una persona es contratada para asesinar a otra sin conocerla. Es más, ni el que contrata al sicario conoce a la víctima y el acto de asesinar se da por dinero, tal como ocurrió en el asesinato de la cantante vernacular Alicia Delgado o de la empresaria Myriam Fefer”.
Esto, sostuvo, no ocurre en todos los casos de homicidios registrados en la capital, donde se envían asesinos a sueldo para asegurar cuotas de poder, específicamente sobre zonas o jurisdicciones donde operan algunas bandas criminales.
“Hay espacios geográficos donde estas bandas y organizaciones han venido posicionando el narcotráfico, la prostitución, el tráfico de terrenos o paraderos informales. En estos casos, el 75% de los asesinatos se da como causa de venganzas o ajustes de cuentas”, detalló el general.
Víctimas con antecedentes
“En este momento, en la División de homicidios, estamos investigando de forma especial 50 casos y se ha llegado a establecer que los motivos que llevaron a la muerte de algunas personas fueron un ajuste de cuentas o venganza, pero un detalle importante es que las víctimas tenían antecedentes policiales”.
El director de la DIRINCRI indicó que los asesinados por muerte violenta registran, en la mayoría de los casos, antecedentes por tráfico ilícito de drogas, por delito contra el patrimonio o el hurto agravado, y es allí donde se confirma que se trata de disputas entre delincuentes o bandas.
“En el último caso que hemos tenido en Campoy, tanto el padre como el hijo tenían antecedentes. En los asesinatos de Lurín también se repitió el móvil, tráfico. No son unos santitos, son personas con antecedentes policiales, como lo venimos demostrando: tanto el victimario como la víctima. Son peleas por el control hegemónico por territorios”.
¿Quiénes son los asesinos?
El general manifestó que en la mayoría de los casos se trata de gente joven, entre 20 y 30 años y pese a la percepción generalizada sobre su origen extranjero, esto no se ajusta a la realidad y evidencia, de acuerdo a las últimas investigaciones en curso.
“Si bien hay participación de ciudadanos extranjeros el porcentaje es menor, menos del 40% a 30%”, indicó, para agregar que muchos extranjeros también mueren en estos ataques y ajustes de cuentas.
De los 219 homicidios violentos registrados en lo que va del año, la mayoría tuvo víctimas peruanas (196) y en menor medida venezolanos (23).
¿Qué hacer?
El director de Investigación Criminal comentó que, a fin de frenar el desarrollo de mayores delitos con participación de ciudadanos extranjeros en Perú, la institución trabaja de manera estrecha con unidades policiales de otros países y que esto no es algo nuevo.
“Las estrategias de la policía se adaptan a las circunstancias. Recordemos que hace algún tiempo hubo una ola de secuestros, marcajes, reglajes y la policía se agrupó para desactivarlos. De la misma manera, estamos haciendo una estrategia especial para ingresar a los espacios de estos grupos delincuenciales que luchan por el control territorial de algunas zonas de la ciudad”.
Indicó que ya cuentan con los lineamientos del sector interior y que se ha conformado un equipo especial para hacer frente a este gran problema del sicariato.
“A nivel de la Direccional Nacional de Investigación Criminal tenemos más de 8,800 efectivos, ocho direcciones especializadas y una de ellas es la DIRINCRI, con divisiones especializadas desde robos y estafas hasta homicidios donde ahora estamos colocando mayores efectivos”.
El general pidió a la población confiar en la policía y la exhortó a comunicarse con las autoridades cuando tenga información sensible que ayude a desarticular estas organizaciones o bandas dedicadas a la extorsión y al sicariato.
“Pueden comunicarse con nosotros llamando a la División de Inteligencia 942-050-079, la Guardia de División de Homicidios al (01) 4318773 o al 942-471-197, donde serán atendidos con absoluta reserva y recibirán una atención privilegiada”.
Indicó que de conocer el paradero de personas requisitoriadas y buscadas por la justicia pueden llamar también 0800-400-07.
Fuente: Andina