Informe de la Contraloría advierte a EMAPE fallas y deterioro en vía recientemente construida
La caída de rocas y piedras hacia la vereda y pista de la vía Pasamayito, provenientes de los cerros que rodean la carretera, constituye un peligro inminente para la integridad física de las personas y también de los vehículos particulares y de transporte público que diariamente circulan por dicha vía que conecta a los distritos de Comas y San Juan de Lurigancho.
Durante la inspección física realizada por la Contraloría General de la República, entre abril y mayo de este año, se constató la existencia de suelos y grandes rocas desprendidos de los taludes que fueron ejecutados como parte de la obra, y que han caído sobre la pista y vereda desde el kilómetro 2+095 hasta el kilómetro 4+070.
Incluso en el kilómetro 2+910 se observa una roca de gran tamaño con riesgo de caer, poniendo en riesgo a los peatones y vehículos que transitan por la zona.
Así lo alertó la Contraloría a través de un informe dirigido a la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos S.A. (EMAPE) de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
A lo advertido se suman las deficiencias y deterioros en las pistas de los accesos laterales y muros de contención construidos, entre otras imperfecciones que se observan en la vía, a la que se añaden los paraderos mal instalados y jardineras sin césped que forman parte del contrato de “Mejoramiento de la infraestructura vial de la prolongación av. Revolución (vía Pasamayito)”,
Así se desprende del Informe de Hito de Control N°11270-2023-CG/GRLIM-SCC, que comprende el Hito de Control N°4: Culminación de obra, que evaluó la ejecución total de dicho contrato, en los tramos desde la calle Julio César Tello y avenida Miguel Grau, cuya inversión supera a la fecha los 54 millones 793,945 soles.
De acuerdo al contrato, la obra que une los distritos de Comas y San Juan de Lurigancho en 30 minutos, comprende el asfaltado de 9 km de la vía Pasamayito, carriles de ida y vuelta, veredas, áreas verdes y muros de contención en las laderas de los cerros. Asimismo, contempla paraderos, rampas, sardineles, señalización, entre otros.
Esta situación fue advertida hasta en dos oportunidades por la Contraloría a EMAPE para que se dispusieran las acciones pertinentes a fin de evitar accidentes que lamentar.
Según la Contraloría, EMAPE respondió indicando que la obra aún se encuentra en etapa de recepción, sin embargo, no se acredita que efectivamente se esté realizando esta última fase del proyecto.
Además, para la Contraloría causa preocupación la existencia de un muro de piedras superpuestas sobre un terreno elevado, en el lado izquierdo de la vía (desde el km 5+200 al km 5+280), y que constituye un talud perimetral, el cual no cuenta con cimentación estructural que lo soporte, lo que genera el riesgo de caída.
Deficiencias en la construcción
De otro lado, el informe de control alerta sobre deficiencias y deterioros en las pistas de los accesos laterales y muros de contención construidos, falta de instalación de algunas tuberías de drenaje y desgaste de la pintura en los camellones (rompemuelles), lo cual no garantizan su visibilidad, localización y presencia de peatones por parte de los conductores, entre otras fallas de la infraestructura, incumpliendo lo señalado en el expediente técnico.
Cabe señalar que la obra inició en octubre de 2021 y culminó en diciembre del 2022, cuatro meses después de lo establecido originalmente en el contrato.
A la fecha, la vía aún no ha sido entregada a la entidad para su uso, sin embargo, presenta deterioro en veredas y sardineles. Además, no se han colocado las rampas para personas con discapacidad y, en otros casos, tiene dimensiones y pendientes que difieren del expediente técnico.
Paraderos mal instalados y jardineras sin césped
De otro lado, se constató fallas y desgaste prematuro en los paraderos instalados, como óxido en los parantes metálicos, maderas con curvaturas y desniveles, agua de lluvia empozada en las bancas, anclajes a desnivel, desprendimiento de pintura. Además, se evidenció que, a lo largo de la vía ejecutada, las jardineras y bermas no tienen césped.
De igual forma, se observó tachos de basura de fierro oxidados, sin tanque de fibra de vidrio, como estipula el contrato; y en otros casos dañados. Los bolardos, postes pequeños instalados en el suelo para impedir el tránsito de vehículos o estacionamiento en algunas calles, presentan inclinaciones, óxido y difieren en sus características y número a lo establecido en el expediente técnico.
Por todo ello, se remitió el informe de control concurrente a EMAPE para que adopte las acciones preventivas y correctivas que correspondan, en el marco de competencias y obligaciones, a fin brindarle un bien y servicio de calidad a los transeúntes y población que vive en la zona, y que garantice su integridad física. Las medidas deben ser comunicadas a la Contraloría.
Fuera de juego
Cabe señalar que la Contraloría emitió hasta dos informes de control en julio del 2022 y julio 2021 sobre la obra vía “Pasamayito”.
El Informe de Hito de Control N° 3985-2022-CG/GRLIM-SCC alertó incumplimiento en el avance de la obra y trabajos que difieren con los señalado en el expediente técnico, lo que demandó incremento en el presupuesto. Mientras que en el Informe de Hito de Control N° 13283-2021-CG/GRLICA-SCC, se advirtió riesgos de sobrecostos en el presupuesto por la compra de materiales a precios elevados. En ambos casos, EMAPE no ha sustentado ni corregido los riesgos advertidos.
Fuente: Andina