El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), a través de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) para Lima y Callao, supervisó la toma de pruebas rápidas de diagnóstico de coronavirus a los usuarios de transporte urbano de Lima y Callao, con el objetivo de evitar la propagación del virus; y verificó el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Gracias al trabajo articulado del Ministerio de Salud, las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y las autoridades locales, fueron realizadas 597 pruebas rápidas en cuatro puntos claves de la ciudad: El Callao, San Juan de Lurigancho, Surquillo y San Borja.
En el cruce de las avenidas Morales Duarez y Faucett (Callao), 41 muestras dieron positivo al COVID-19, de un total de 150 pruebas.
En la estación Bayóvar de la Línea 1 del Metro de Lima (San Juan de Lurigancho) se registraron 73 personas con COVID-19, de los 149 testeadas.
En el cruce de las avenidas Angamos y Tomás Marsano, en Surquillo, 49 arrojaron positivos, de 148 pruebas en total.
Finalmente, en la estación La Cultura de la Línea 1 del Metro de Lima, en San Borja, 50 personas fueron positivos para COVID-19, de un total de 150.
Estas pruebas se suman a las más de 1,200 pruebas rápidas realizadas el lunes y martes pasados en ocho puntos clave de Lima y Callao. De ellas, 287 arrojaron resultados positivos de COVID-19.
Protocolos sanitarios
La toma de pruebas rápidas en los paraderos y estaciones de transporte urbano tiene como objetivo prevenir que el transporte público sea un foco de contagio del COVID-19.
Por ese motivo, adicionalmente, las autoridades verifican el cumplimiento de los protocolos sanitarios emitidos por el MTC. Hoy la presidenta de la ATU, María Jara, estuvo en el Callao.
Entre las medidas que deben cumplir tanto pasajeros como conductores, están el uso de la mascarilla en todo momento y mantener la distancia física entre las personas.
Se debe tener en cuenta que muchas personas pueden tener el virus y no presentar síntomas. En ese sentido, son un riesgo alto para las demás personas.
El MTC exhorta a los usuarios a cumplir los protocolos y a exigir lo mismo a las empresas que brindan los servicios de transporte urbano.