Más de 37 mil personas beneficiadas. Distribución se inició en comunidad nativa de Santavankori, en Junín, a pedido del Ministerio de Cultura. En las entregas se practica el uso de mascarilla y el distanciamiento social.
El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), a través del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, inició la entrega de 424.9 toneladas de alimentos de calidad e inocuidad para atender a 37,471 mujeres y hombres en situación de vulnerabilidad y pertenecientes a un centenar de comunidades nativas de los distritos de Río Tambo, Pangoa y Mazamari, en el sector VRAEM de la región Junín.
El primer punto de entrega correspondió a la comunidad nativa de Santavankori, donde se distribuyeron 1.41 toneladas de alimentos para 125 ciudadanos. María Asunción Mendoza Shirorinti, jefa de la referida comunidad, agradeció el apoyo alimentario. Santavankori es uno de los 79 puntos de entrega de productos en la región Junín. Otros son Shimabenzo, Santaro, Mazaroveni y Materiato.
La atención se realiza en el marco del Decreto Legislativo Nº 1472, que faculta al programa Qali Warma a comprar y entregar alimentos a solicitud de las municipalidades, ministerios e Indeci, ampliando su atención excepcionalmente a personas en estado de vulnerabilidad en el marco de la emergencia sanitaria, realizando la distribución a través de los municipios y sectores que así lo requieran. En el caso de Santavankori, el pedido fue realizado por el Ministerio de Cultura.
Por la complejidad geográfica de la selva central, muchos productos serán llevados en botes, a través de los ríos Perené, Ene y Tambo, a las comunidades nativas más alejadas; y otros serán trasladados por carretera. Se entregará aceite vegetal, azúcar, arroz, lentejas, habas partidas, garbanzo, conserva de pescado, leche evaporada y sal yodada, entre otros productos.
Cabe recordar que durante las entregas se adoptan todos los protocolos y medidas de prevención sanitaria dispuestas por el sector Salud, como el uso obligatorio de mascarilla, el distanciamiento social y el permanente lavado de manos con agua y jabón, además de someter a todo el personal de distribución de los proveedores a las pruebas de descarte correspondiente.