Astrónomo del Instituto Geofísico del Perú (IGP) anunció que el equinoccio de primavera ocurrió, hoy martes 22 de setiembre, a las 8:30 a.m. (hora peruana).
Este acontecimiento da inicio a una nueva estación del año y es un día en que la duración de la iluminación solar es casi igual a la noche. Se trata de un fenómeno producido por el efecto combinado de la inclinación del eje de la rotación terrestre y el movimiento de traslación de la Tierra, alrededor del Sol.
El Dr. Nobar Baella, astrónomo del IGP, explicó que el fenómeno del equinoccio ocurre dos veces al año, el primero es el equinoccio de otoño, el cual ocurre en el hemisferio sur, entre el 19 y 21 de marzo y el equinoccio de primavera que se da entre el 21 y el 24 de septiembre. Dijo que cuando ocurre este fenómeno, el Sol sale por el punto cardinal Este y se oculta por el Oeste además, a partir del equinoccio, la duración de la iluminación solar diurna y se incrementa día a día hasta llegar al 21 de diciembre, fecha en que alcanzará su máxima duración.
El astrónomo del IGP señaló que estos eventos astronómicos están registrados en la historia peruana. “Nuestro Inca Garcilaso de la Vega en sus famosos “Comentarios Reales” menciona que justo el día que ocurría el equinoccio, los sacerdotes observaban cómo la punta de la sombra de una columna plantada, verticalmente, trazaba una línea recta sobre el suelo a medida que el día transcurría”, relató.
Asimismo dijo que la fecha del equinoccio no siempre se produce el mismo día del año y ello se debe al efecto combinado de varios factores siendo uno de ellos, el movimiento de “bamboleo” del eje de la rotación de la Tierra, conocido como precesión.
“Para entender esto, podemos asociarlo con el movimiento de un trompo, después de girar y girar, realiza un movimiento de bamboleo antes de caer. Así, el eje de rotación de nuestro planeta, también, realiza un movimiento similar solamente que en vez de durar unos segundos, como con el trompo, esto demora 25 mil años aproximadamente”, precisó el Dr. Nobar Baella.
Finalmente, resaltó la importancia de conocer estas eventualidades astronómicas pues nos permiten utilizar las observaciones del Sol para saber nuestra orientación y a partir de allí, ubicarnos en tiempo y en espacio, información que incluso nos podría salvar la vida en determinado momento.
“Saber de astronomía es una técnica de supervivencia actual. Las antiguas culturas del mundo necesitaban un calendario, una forma de marcar el paso del tiempo para orientarse y enrumbar sus actividades programadas para su desarrollo”, reflexionó el astrónomo.