El transporte público es uno de los principales problemas al cual se enfrentan los limeños, ya que es el medio más utilizado para dirigirse a diferentes lugares como sus centros de trabajo, sus hogares, centros de salud.
En el Perú el transporte público aún no llega a todos los rincones del país, el congestionamiento vehicular en Lima causa muchos dolores de cabeza y en muchos casos los niveles de ansiedad y estrés tienden a elevarse.
Según la última encuesta del observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos. Los buses, cústers y combis, que componen el transporte público tradicional, siguen siendo los modos más empleados. Al consultar sobre si se ha usado el medio al menos una vez en el último año, ambos superan el 80% tanto en Lima como en Callao. Por el contrario, medios como el Metropolitano, los corredores o el Metro, aún no pasan del 40%.
Las personas pasan alrededor de seis horas al día en la ida y vuelta desde sus centros de trabajo, ya sea en medios de transporte públicos o privados. Según se informa, en Lima hay aproximadamente 150 vehículos por cada 1,000 personas, cuando en ciudades latinoamericanas el promedio debería ser de 500 vehículos. “El país pierde 20 mil dólares anuales en promedio por problemas de transporte”.
Según un estudio realizado por Marketwin, el 72% de los limeños terminan estresados a causa del tráfico, también se indica que el 39% de los limeños se siente deprimido cuando hace uso del transporte en la ciudad.
Se asegura que las “olas verdes” de los semáforos no están coordinadas, pues solo funcionan para una vía y no están integradas con las otras vías de la ciudad. En ese sentido, debe existir una adecuada trama urbana (estructura de calles y edificios en un área).
El transporte en todo el Perú necesita soluciones estratégicas que dejen atrás el caos y desorden. Lima merece grandes soluciones para una megaciudad con casi diez millones de habitantes, para que en un futuro cercano el Perú pueda gozar de un transporte público moderno y ordenado.
Escribe: Milagros Mary Tineo – Reportera