A pocas horas de Lima, fieles podrán dejar sus peticiones a Santa Rosa de Lima en el pozo de los deseos.
El distrito de Santa Rosa de Quives, en la provincia de Canta, región Lima, se convierte en estos días en uno de los lugares más atrayentes para visitar no solo por ser el pueblo donde vivió Isabel Flores de Oliva, conocida como Santa Rosa de Lima, y ser parte de los homenajes a la también llamada Patrona del Perú, América y las Filipinas, sino además por ser un bello lugar turístico a pocas horas de Lima y a precios accesibles para pasar un entretenido full Day con la familia-
Ubicado en el kilómetro 63 de la carretera a la provincia de Canta, distante a 2 horas de Lima, cada 30 de agosto de todos los años cobra importancia porque se celebra el Día de Santa Rosa de Lima y los turistas nacionales y extranjeros pueden visitar el santuario y la vivienda que habitó Santa Rosita, como la llaman cariñosamente los fieles. En este lugar está el pozo de los deseos, donde los devotos dejan cartas con sus peticiones.
Exquisita gastronomía
Si bien el fervor religioso inunda Quives con miles de visitantes, al mismo tiempo se llevan a cabo otras actividades como las ferias gastronómicas, donde la trucha, el cuy y la pachamanca acompañada de la papa oriunda de varias comunidades canteñas (como la Huamantanga originaria del distrito del mismo nombre) constituyen una delicia para los paladares.
No hay que dejar de lado las paltas, el choclo, la cancha, el queso de vaca o el de cabra, los tamales o el pan cocinado en horno o a leña, o los chicharrones de carne de chancho, preparados con aceite y manteca, que son exquisitos, tal como señalan al unísono los visitantes.
Pero no todo está relacionado al fervor religioso o la comida, Quives es un buen lugar para acampar en lugares con el fondo del río Chillón a las faldas del distrito de Santa Rosita.
El clima es cálido casi todo el año, lo que permite no solo gozar del sol andino sino de un aire puro y energizante para todo aquél que quiere escapar de Lima un rato.
El portal Y tú que Planes de PromPerú indica que Quives es uno de los destinos favoritos de la sierra limeña. Su clima templado y sol permanente atrae a quienes buscan recreación al aire libre. Tiene además importantes recursos culturales y arqueológicos.
Llegar es fácil y rápido. Se puede ir en auto, colectivo o en buses que se dirigen a Canta. Los autos colectivos o minivan, salen de la Avenida Túpac Amaru, a la altura del kilómetro 22, a pocos metros de la comisaría del lugar.
Las unidades salen a toda hora y el pasaje cuesta en promedio 10 a 12 soles, aunque ahora por la fecha puede elevarse un poquito, pero no es mucho dada la enorme competencia. Se trata de empresas formales con oficinas ubicadas en la misma Túpac Amaru y lo recomendable es ir temprano, a las 06:00 horas.
En Quives está el Club Santa Rosa, entre otros, cuyos precios para acceder un día a zonas campestres oscilan entre S/8.00 y S/15.00.Allí se puede practicar el canopy, deslizándose desde lo alto del cerro Purucho, a 30 metros de altura, por unos 80 soles.
De la misma manera se puede ir al mirador para ver el río Chillón o acudir a los campos y ver el trabajo de los agricultores.
Si el calor aprieta, además del agua o las gaseosas pueden aplacar la sed el helado artesanal que se vende en diversos lugares de la zona.
Para los niños hay motocross, paseos a caballo, pesca recreacional, animales de granja a los que se les puede alimentar y diversas especies que viven en zoológicos de Santa Rosa de Quives Country Club.
Habrá control sanitario de las autoridades y por ello todas las actividades serán al aire libre y en cada lugar se han instalado carteles informando sobre el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para protegerse frente al Covid-19. Se recomienda si o si el uso de la mascarilla.
Otro detalle a tener en cuenta es que deben estar preparados paras las grandes aglomeraciones, no solo de personas sino igualmente de vehículos.
Por eso mismo, el comercio es enorme, pero también el ambulatorio; ante esta situación un buen número de policías brindan el debido resguardo.
Fuente: Andina