A poco más de 5 meses que termine el actual periodo municipal 2019 – 2023, vemos como apuran la ejecución de obras públicas en todos los distritos limeños, incluso en Lima Cercado.
Aquí, debemos reparar el contenido y sentido de las obras públicas, que debería estar orientadas principalmente a mejorar la calidad de vida de los vecinos. Cosa que no sucede en la mayoría de casos. Lo grave es que calles y avenidas consolidadas de Lima Cercado, se involucradas en este proyecto de peatonalización, que por las circunstancias económicas que vive el país, podría esperar.
Lima es una ciudad con cerca de un millón de pobladores que carecen de agua y decenas de ollas común que han aparecido producto de la pandemia y crisis económica que viene soportando el país En el orden de prioridades, si hubiera una consulta vecinal sobre la priorización de obras, se optaría por atender la falta de agua y la provisión de alimentos, pero no, para la autoridad municipal, primero es la siembra de cemento.
Esta falta de sensibilidad humana para decidir sobre la prioridad en la ejecución de obras públicas acompañadas de la consulta vecinal, es la que nos advierte, que en estas elecciones municipales, se debe elegir una autoridad municipal que administre la ciudad para el periodo 2023 – 2026 con marcada vocación democrática para la consulta y sensibilidad humana.