Para el ENFEN existe un 29% de probabilidad de ocurrencia en el verano del 2021
La Niña es un evento climático que consiste en el enfriamiento anómalo de las aguas del océano Pacífico ecuatorial, en las proximidades de las costas sudamericanas. Según la comisión multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN) existe un 29% de posibilidades de ocurrencia de La Niña en el verano del 2021.
¿En qué se parecen y diferencian los eventos La Niña y El Niño costero?
En cuanto a las similitudes, ambos están vinculados a la temperatura del mar y del aire, y tienen influencia en el comportamiento climático, la intensidad de las lluvias y el caudal de los ríos. Al igual que El Niño costero, La Niña se manifiesta de manera cíclica en el Perú, aunque con intervalos variables en años y en intensidad.
Diferencias
Mientras La Niña es el enfriamiento atípico en el océano Pacífico, El Niño es lo contrario; es decir, el calentamiento anormal del mar. Ambos forman parte del fenómeno conocido como El Niño-Oscilación Sur (ENOS) y son la principal causa de las variaciones interanuales del clima en nuestro planeta.
La Niña favorece lluvias en los andes y el trópico
De acuerdo a investigaciones del Instituto Geofísico del Perú (IGP), que integra el ENFEN, el evento La Niña favorece la ocurrencia de lluvias por encima de lo normal en los Andes y la Amazonía durante la temporada lluviosa. Lo contrario ocurre en la costa, donde las precipitaciones son escasas.
El niño costero registra lluvias en la costa
Cuando se produce el evento El Niño costero sucede habitualmente lo contrario. El litoral registra lluvias intensas durante el verano, mientras que las precipitaciones se ausentan en la sierra y selva. Respecto al inicio de lluvias, ambos eventos climáticos favorecen el inicio temprano y el final tardío de la temporada de lluvias.
Estadísticas
Según el ENFEN, los episodios más recientes del fenómeno La Niña en el Perú se han registrado en los años 2001 (débil), 2007 (fuerte), 2010 (moderado), 2013 (fuerte) y 2017 (fuerte).
El ENFEN continúa el monitoreo sobre la evolución de las condiciones y actualiza las perspectivas en forma más frecuente.
Fuente: Andina