El terminal de la empresa de transportes Flores, ubicado en la Avenida Marco Polo en el distrito de San Martín de Porres, fue víctima de un atentado con bombas molotov que afectó 4 ómnibus que estaban en el patio de estacionamiento. En imágenes obtenidas de las cámaras de seguridad se aprecia cómo desconocidos ingresan por la parte posterior del terminal momentos antes de iniciar el incendio para luego darse a la fuga.
De acuerdo con Martín Ojeda, gerente general del gremio de transporte terrestre interprovincial COTRAP-APOIP “no hay dudas de que este ha sido un atentado y no un accidente como se creyó durante las primeras horas”.
Como señala el gerente general, existirían intereses económicos de grupos empresariales vinculados a terminales terrestres y de empresas informales quienes, presuntamente coludidos con autoridades y malos funcionarios, quieren impedir que el terminal de la Empresa Flores vuelva a operar. Como se sabe, mediante Decreto Supremo Nº 010-2022-MTC se creó un Régimen Temporal de Terminales Terrestres al cual se acogió la Empresa Flores y por el que en los próximos días se aprestaba a reiniciar las operaciones de su terminal terrestre ubicado en la Avenida Marco Polo.
En palabras del especialista en transporte, la reapertura del terminal terrestre no habría sido del agrado de estos grupos empresariales vinculados a terminales terrestres y de empresas informales que operan en los alrededores, y que ven afectados sus intereses económicos por la presencia del terminal de la Empresa Flores. “No es la primera vez que el transporte formal es amenazado con este tipo de acciones inescrupulosas que atentan, no solo contra las empresas, sino también contra la vida de los usuarios y los trabajadores”, afirmó Ojeda.
Para Ojeda, este ha sido el segundo intento por parte de los facinerosos, pues como se indica en el acta de constatación policial del 29 de agosto del presente, la Empresa Flores ya había alertado a las fuerzas policiales de un posible atentado, ya que se encontraron indicios de un ataque a las instalaciones, como ventanas rotas y botellas con mechas quemadas.
Como se recuerda, no es la primera vez que una empresa de transporte terrestre interprovincial formal sufre un atentado. “Invocamos a las autoridades a tener mano firme ante la informalidad que tanto daño hace a nuestra sociedad, poniendo en riesgo la vida de miles de pasajeros cada día. Asimismo, pedimos que se otorguen todas las garantías del caso para que los terminales terrestres formales, como el de la Empresa Flores en la Avenida Marco Polo, puedan operar de forma normal”, finalizó Ojeda.