Al menos 128 personas han muerto en las últimas horas en Europa, la mayoría de ellas en Alemania, debido al fortísimo temporal que ha provocado inundaciones y derrumbes, y el saldo podría aumentar por las decenas de desaparecidos.
En el oeste de Alemania se ha confirmado hasta ahora la muerte de 108 personas, según el último balance. «El número de muertos que hemos encontrado ha aumentado», dijo el ministro del Interior del estado de Renania-Palatinado, Roger Lewentz, confirmando cinco nuevos decesos.
Esta región y la vecina Renania del Norte-Westfalia son las más castigadas por esta catástrofe natural, la peor en Alemania desde 1945.
Bélgica también pagó un alto coste, con al menos 20 fallecidos y otros veinte desaparecidos, según el último balance del gobierno, que decretó una jornada de duelo nacional el 20 de julio.
«Estas son las inundaciones más catastróficas que nuestro país haya conocido jamás», dijo el primer ministro belga, Alexander De Croo.
Las intensas lluvias sorprendieron a los habitantes y algunos quedaron atrapados por las riadas y desbordamientos de ríos, que sembraron desolación y miedo a su paso. Además de Alemania y Bélgica, Luxemburgo, Holanda y Suiza también sufrieron importantes percances materiales.
«Como la guerra»
«Hemos vivido aquí durante más de 20 años y nunca habíamos visto algo así», relató a la AFP Hans-Dieter Vrancken, un residente de 65 años de Schuld, un municipio de Renania-Palatinado.
Los alrededores de este pueblo, situado en el golpeado distrito de Arhweiler, mostraban una imagen de desolación. «Es como la guerra», decía Vrancken.
Por los municipios de Ahrweiler parecía que hubiera pasado un tsunami: calles y numerosas casas sumergidas, edificios hundidos, automóviles arrastrados, árboles arrancados.
«A las 23h30 había solo un poco de agua, a la 1 de la madrugada todo estaba sumergido. Nuestro apartamento, nuestra oficina, las casas de los vecinos…», dijo a la AFP Agron Berischa, residente en esta zona.
Varios vecindarios del distrito seguían el viernes literalmente, aislados del mundo y las autoridades temen un balance de víctimas mucho mayor ante las decenas de personas desaparecidas en los dos estados.
Enorme cráter
«Estimamos que puede haber 40, 50 o 60 desaparecidos», había declarado previamente Roger Lewentz a la cadena de televisión SWR.
Cerca de Colonia, parte del municipio de Erfstadt se desplomó literalmente tras un deslizamiento de tierra este viernes, dejando un enorme cráter. Las autoridades locales indicaron que hubo «varios muertos».
El aspecto positivo de la jornada es que las lluvias en general cesaron y el caudal de los ríos empezó a disminuir.
Cerca de 1.000 soldados fueron movilizados en Alemania para ayudar en las operaciones de rescate, evacuación y limpieza de las ciudades. También deben empezar las tareas de reparación de conductos de gas o de cable telefónico, inservibles en muchos lugares.
Según Gerd Landsberg, director general de la asociación alemana de ciudades y municipios, «es una catástrofe de una magnitud desconocida». «Vistos los daños, hay miles de millones de euros en pérdidas», dijo.
El clima, en campaña
Estas lluvias han situado la cuestión del cambio climático en el centro de la campaña electoral alemana, donde se celebrarán comicios legislativos el 26 de septiembre, tras los cuales la jefa del gobierno Ángela Merkel dejará el cargo.
A menos de dos meses y medio de las elecciones, los diferentes candidatos lanzaron promesas al respecto. El presidente Frank-Walter Steinmeier instó este viernes a «comprometerse con decisión» en la lucha contra el cambio climático.
Cuando la atmósfera se calienta, retiene más agua y puede provocar lluvias intensas. Estas pueden tener consecuencias especialmente devastadoras en las zonas urbanas, debido a sistemas de drenaje deficientes o construcciones situadas en zonas que corren el riesgo de verse inundadas.
«Estas inundaciones confirman lo que dice la ciencia sobre el calentamiento climático», declaró la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Úrsula von der Leyen.
En Bélgica, además de los 20 fallecidos y otros tantos desaparecidos, centenares de personas siguen bloqueadas en sus casas y 21,000 sin electricidad. El ejército fue desplegado en cuatro de las 10 provincias del país para participar en las tareas de rescate.
Fuente: Andina