Las grandes lenguas grises y naranjas de lava están bajando con lentitud del volcán devorando todo a su paso según muestran las imágenes que publican las personas locales.
«Imposible hacer absolutamente nada»
La lava “camina inexorablemente hacia el mar”, lamentó el presidente de la región canaria, Ángel Víctor Torres, que describió “la impotencia ante el avance de esa colada (…) que ya se ha llevado por delante viviendas en esta zona que está dedicada a la agricultura, y que continuará con otras viviendas en su camino hacia el mar”.
«Adiós a todo»
Con la muestra de una nueva boca eruptiva en la noche del lunes, la novena desde el inicio el domingo de la actividad del Cumbre Vieja, hizo evacuar a más de 500 personas en El Paso, subiendo el numero de desplazados a 6.000 en toda esta isla de casi 85.000 habitantes. Israel Castro Hernández es uno de los pasmados que vio cómo su casa quedaba destruida por la erupción. Comenta que es la primera erupción registrada en la isla desde 1971. “El volcán dice ‘salgo por aquí’, y acaba con toda tu vida prácticamente”, entre lagrimas dando un adiós a todo. Yurena Torres Abreu, su esposa, sin asimilar todo lo sucedido dice: “Seguimos mirando hacia allí y no nos lo creemos. Seguimos pensando que nuestra casa está debajo de ese volcán. No hay nada que hacer, es la naturaleza y ya está”.