A pocos días de conmemorar 200 años de nuestra Independencia, muy pocos saben la valiosa historia que alberga La Casa Hacienda Santiago de Punchauca.
Aquella casona ubicada en el distrito de Carabayllo, al norte de Lima, fue testigo de las cruciales conversaciones entre el Libertador José de San Martín y el Virrey español José de La Serna. Conferencia que marcaría un hito sobre el destino del Perú en 1821.
La escena de ese histórico encuentro fue plasmada por el pintor Juan B. Lepiani (1864-1932) por conmemoración del primer centenario de la Independencia del Perú.
Un 2 de junio de 1821, el Libertador Don José de San Martín convocó a una reunión con el Virrey José de la Serna, con el fin de poder llegar a un acuerdo pacífico y dar por concluido este conflicto que tenían los españoles con nuestros compatriotas.
Pero, pasaban las horas y ninguno de los dos quería ceder ante la petición del otro. Sin embargo, este rechazo no fue impedimento para que el Libertador insistiera con la idea de nuestra independencia. Ante esto, decidió optar por una tercera propuesta, la cual consistía en proclamar la independencia de nuestro país, pero con la condición de tener un gobernador español a cargo.
La idea fue bien recibida por De la Serna, pero al llegar a su lugar de origen fue rechazada por sus generales. Convirtiendo esta negociación en un fracaso total.
Remontándonos a la época colonial, la Casa Hacienda de Santiago Punchauca, se convirtió en un punto agrícola importante con la llegada de los españoles. Pasando a manos de Nicolás de Ribera ‘El Viejo’, primer alcalde de Lima. Llegando a ser lugar de diferentes relaciones de carácter diplomático. Como la reunión entre San Martín y La Serna. Tras el fracaso de esta negociación, se logra la Independencia del Perú el 28 de julio de 1821.
En 1821, se habla de una casona hacienda, rodeada de pinturas, esculturas y tapices típicos de la época, que al día de hoy parecen ser usados como baños improvisados por la gente. Lo que en antaño fue, la fachada de la Casona de Punchauca, ahora es grisácea, con los muros caídos y deteriorados. Hoy por hoy es muy poco lo que queda de la capilla, resaltando su ambiente de deterioro y el lamentable estado de abandono por el cual atraviesa. A pesar del hecho histórico que conlleva, como primera cumbre intercontinental de la reunión de José de San Martín y José de La Serna, hoy es un lugar olvidado por muchos o tristemente un lugar desconocido.
Un dato interesante es que, Raúl Porras Barrenechea, reconocido historiador y ensayista peruano, ya había reportado a mediados del siglo XX el abandono y descuido de esta casa. Pero empeoró aún más a partir de los años 70 con el gobierno de Velazco Alvarado. Dado que, nunca precisaron a quién pertenecía dicha propiedad, comenzaron a saquear y dañar puertas, paredes y maderas. Poco a poco se fue convirtiendo en una infraestructura abandonada.
Este 2021, se conmemora el aniversario número 200 de la Independencia del Perú. El aún presidente del Perú, Francisco Sagasti, nombró el año: «Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia», nombre oficializado en El Peruano, por el Decreto Supremo N° 001-2021 de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Si nos atrevemos a recorrer la hacienda, se verán los escombros amarillentos, papeles, contaminación, escritos y dibujos extraños en las paredes. El abandono y descuido terrible, hace pensar que jamás se reunió alguien en ese sitio y aquel que escuche la historia de importancia, se pregunte: ¿Aquí se conmemoró realmente un hecho histórico de nuestro Perú? Aunque parezca mentira, sí, y fue parte de nuestra historia, además, uno de los lugares más importantes. Pero, como siempre, el descuido de los peruanos hizo de este monumento histórico, una casona abandonada.
Es necesario precisar que La Casa Hacienda de Santiago Punchauca, fue declarada como monumento dentro del Patrimonio Nacional del Perú, en 1980. Lo cual, no sirvió de nada, ya que las autoridades prácticamente abandonaron el llamado monumento. En este marco, cerca del día de la Independencia del Perú, se hace un llamado a las autoridades para rescatar un pedazo de nuestra historia, en conmemoración de los 200 años de libertad. La importancia de esta fecha, también se ve impregnada en las paredes de la Hacienda de Punchauca, por lo que deberíamos empezar a cuidar nuestros patrimonios para que no queden en deterioro ni mucho menos en el olvido.
Escriben: María Alejandra González B. / Dhayana Sánchez F.