El 35 % de la producción de agua potable en las ciudades no se factura debido a pérdidas por malas conexiones. Sector agrícola usa casi el 90 % del recurso, pero pierde entre el 30 % y 35 % del volumen que emplea, según la ANA.
El Perú es uno de los 10 países con mayor disponibilidad de este recurso a nivel global (concentra el 2 % de agua dulce superficial en el mundo); sin embargo, también se encuentra entre las naciones que reportarán una mayor probabilidad de estrés hídrico hacia el 2040 por efecto del cambio climático, según Naciones Unidas.
Cada año, el volumen de agua renovable disponible en el país, aquella que es factible explotar anualmente, asciende a 2,4 millones de hectómetros cúbicos. Esta cantidad es suficiente como para cubrir toda la superficie del territorio nacional con casi 2 metros cúbicos de líquido. Asimismo, la disponibilidad promedio de agua por habitante asciende a 79,523 metros cúbicos (m3), cantidad suficiente como para llenar 22.720 piscinas olímpicas.
Si bien la capacidad de almacenamiento y distribución del agua ha aumentado en los últimos años, aún persisten brechas significativas en el acceso dentro del país.
Más de 2,5 millones de peruanos en zonas urbanas y 5,8 millones en zonas rurales no cuentan con servicio de agua potable, según estadísticas del INEI. “En el 2011, básicamente era un tercio de personas que tenían acceso al agua. Al 2016 ya eran dos tercios, es decir, se duplicó el acceso al agua en las zonas rurales. Actualmente está en el ámbito del 74 o 75 % de personas con acceso”, dijo Milton von Hesse, ex ministro de Vivienda Construcción y Saneamiento y actual director de Videnza Consultores.