El presidente de la República, Pedro Castillo, exhortó a la solidaridad del pueblo peruano, para ayudar, junto al Gobierno, a los damnificados por el fuerte sismo de 7.5 grados registrado en la región Amazonas.
En declaraciones a TV Perú, el mandatario indicó que estuvo en el distrito de Jalca Grande, donde pudo observar los daños en las casas y recalcó que el Ministerio de Vivienda hará las gestiones necesarias para que las personas afectadas puedan estar a salvo.
“Se necesita la unidad, yo pido al pueblo peruano hacer un esfuerzo y poder alcanzar una ayuda, como agua, frazadas; es un acto de solidaridad, necesitamos salvar vidas”, recalcó el presidente Castillo durante una entrevista en el aeropuerto de Chachapoyas.
En tal sentido, destacó la necesidad de estructurar un mapa de riesgos y estar preparados ante este tipo de desastres naturales, como pueden ser los sismos y las fuertes lluvias que se registran de manera regular en el territorio nacional.
Agregó que no es necesario que ocurran estas emergencias para convocar al Ejecutivo, por lo que es necesario trabajar en el tema de vivienda y estructuras como puentes y carreteras, para que los pueblos no queden incomunicados ante los desastres naturales.
“Vamos a implementar al Ejército y la Policía Nacional, hago un llamado a las Fuerzas Armadas para ponernos al servicio del país, a través del batallón de ingeniería. Tenemos que acércanos a la población”, dijo.
El mandatario subrayó que en este momento el país necesita estar unido y no asumir cosas secundarias, ya que es urgente la atención de los damnificados por este movimiento telúrico registrado en Amazonas y que se sintió en diversas regiones.
“Cuando pasan estas cosas no hay un tinte político porque primero está la vida de los peruanos, por eso el Gobierno, atiende estos casos y nadie nos va a cambiar esa forma de trabajo”, apuntó.
El presidente Castillo informó además que mañana estará en la zona de Santa María de Nieva, donde se requiere la presencia y la unidad del pueblo, en conjunto con las autoridades, para poder atender las principales necesidades de los damnificados por el sismo de más de siete grados.
Fuente: Andina