“El reto es enorme: casi el 70 % de la población laboral peruana pertenece a las múltiples dimensiones de la informalidad”.
Si revisamos noticias recientes sobre sistemas de pensiones, vemos una creciente tensión que exige nuevos “estándares de legitimación” entre lo que los ciudadanos esperan y lo que el modelo puede ofrecer. Acortar esa brecha es una de las grandes tareas que tenemos que cumplir de cara a los peruanos.
A desafíos estructurales como costo fiscal, financiamiento de largo plazo, eficiencia en la gestión de activos y el impacto inflacionario de los ajustes pensionarios; se suman ahora en Latam tres factores clave: bajo nivel de cobertura, irregularidad en las contribuciones derivada de la alternancia entre la formalidad y la informalidad laboral, y una promesa de pensión aún insuficiente.
Si bien los ajustes incorporados en la Ley Nº 32123 buscan cerrar estas brechas, los acontecimientos posteriores a su aprobación confirman que aún queda mucho por analizar e implementar.
En ese contexto, el Superintendente de Banca, Seguros y AFP anunció ante el Congreso la creación de un grupo de trabajo dentro de la institución, encargado de elaborar un estudio técnico, que buscará analizar la situación actual del sistema previsional peruano, evaluar el impacto de reformas recientes e identificar brechas aún existentes. El enfoque será integral y reconocerá la interdependencia y complementariedad entre los distintos pilares del ecosistema pensionario.
Así, la Superintendencia busca reforzar su rol como regulador a la vez que ‘think tank’, aportando evidencia objetiva y técnica, y análisis estratégico para orientar el diseño de políticas públicas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La propuesta considerará distintas alternativas y propuestas con sus impactos regulatorios y económicos de modo que los responsables de formulación de políticas cuenten con una matriz de medidas aplicable a corto, mediano y largo plazo. Entre las dimensiones a evaluar figuran la suficiencia, la cobertura, la eficiencia, la progresividad y la sostenibilidad.
En paralelo, la SBS está profundizando una nueva cultura de relacionamiento con los actores del sistema en tres frentes de acción: estrategia de relacionamiento interinstitucional que refuerce coordinación y complementariedad; estrategia de educación y comunicación previsional que fomente la formación financiera y la comprensión ciudadana del rol de la SBS; y una estrategia de open data previsional, que amplíe la transparencia de información y facilite el análisis técnico del desempeño del sistema.
El reto es enorme: casi el 70 % de la población laboral peruana pertenece a las múltiples dimensiones de la informalidad, pero con visión de futuro, empatía e innovación, el Perú puede construir un Sistema de Protección Social pensionario más sólido, sostenible y coherente con las aspiraciones de sus ciudadanos.
Fuente: El Comercio – Héctor Cusmán es Superintendente adjunto encargado de Pensiones en la SBS.
