Nada justifica se agreda verbal o físicamente a una mujer periodista.
En el aniversario de Ancón, todos los esfuerzos por guardar la compostura y buena imagen de la municipalidad, se vino abajo con la agresión e impedimento de poder realizar su labor informativa de la periodista Corina Cerna Huertas. Quienes la conocen saben de su personalidad seria, profesional y respeto para con quienes entrevista.
Según su testimonio, Corina Cerna, llegó a cubrir el evento por su medio CCN TV canal de cable local con sede en Ancón, al llegar fue invitada por los regidores a pasar a un ambiente adjunto al escenario, donde se encontraban las autoridades invitadas, aprovechando esa circunstancia para arrancarles unas palabras de saludo por el aniversario de Ancón.
En esas circunstancias, se acercó al propio alcalde Samuel Daza, anfitrión de los invitados y accediendo atento a las preguntas de la periodista Corina Cerna, de repente vino un energúmeno y se interpuso entre el alcalde y la periodista y sin mediar palabra alguna, la empujó, no dejando continuar con las entrevistas entre ellos al propio presidente de la mancomunidad municipal Lima norte, Rennán Espinoza, precisando que el alcalde no iba a declarar.
Lo lamentable de este hecho, es que el propio alcalde no dijo nada, debemos presumir que no se dio cuenta, de este abusivo comportamiento del empleado de seguridad.
Fuera de juego
No es la primera vez que la prensa local, es impedida de poder entrevistar a los alcaldes o altos funcionarios municipales en eventos públicos. A un año de gestión municipal los cuestionamientos a las autoridades locales les vienen de todas partes y de eso no pueden echarles la culpa a los periodistas. Esperemos que las oficinas de prensa o imagen institucional de las municipalidades, tomen debida cuenta de estos hechos y cuando haya actividades oficiales, generen protocolos que impidan estos malos momentos, donde el único que pierde es el alcalde y no sus vigilantes, que fungen de seguridad personal.