La pandemia de la COVID-19, que se reportó por primera vez hace seis meses en China, está lejos de haber terminado e «incluso se acelera», advirtió este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Todos tenemos ganas de que acabe. Todos queremos seguir con nuestras vidas. Pero la dura realidad es que estamos lejos de que termine» indicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa telemática.
«Mañana, habrán pasado seis meses desde que la OMS recibiera los primeros informes sobre un grupo de casos de neumonía de origen desconocido en China. Hace seis meses, ninguno de nosotros hubiera imaginado cómo nuestro mundo, y nuestras vidas, se verían trastocados», añadió.
Desde que China diera cuenta oficialmente en diciembre de la aparición de la enfermedad, el nuevo coronavirus ha provocado la muerte de más de 500,000 personas en el mundo y se han registrado más de 10 millones de casos, de los cuales casi la mitad están considerados como sanados.
«Hemos perdido ya muchas cosas, pero no podemos perder la esperanza», subrayó.
El director general de la OMS señaló que una vacuna será una «herramienta importante» para controlar el virus a largo plazo, pero entretanto exhortó a los gobiernos a «hacer tests, rastreos, aislar y poner en cuarentena a los casos», y a la población a respetar las medidas de higiene, llevar mascarilla cuando sea necesaria y respetar las reglas de distancia física.