Las elecciones municipales y regionales están a la vuelta de la esquina y me preocupa en manos de quién caerán las riendas de mi distrito.
Y es que no es que no sepa por quién votar, no se trata de eso, sino que ninguno de los candidatos merece ser alcalde de mi querido San Martín de Porres. Pero lamentablemente mis vecinos se ven en la obligación de elegir nuevamente entre el menor mal.
Para empezar, no votaría por alguien que tiene nombre de miembro. Otro caso preocupante es que alguien insista en ser alcalde cuando los vecinos le dijeron que no en más de dos ocasiones. Dejémonos de pensar en el tan mentado «es mejor malo conocido», merecemos lo mejor y no tenemos por qué pasar por lo mismo.
Menos votaría por alguien que se cuelga del trabajo o la gestión de otro para generar votos, pues sus valores dejan mucho que desear al hablar de las personas fallecidas. Así que, vecino, infórmese bien y emitan un voto responsable.
No se dejen engañar en quienes les dicen que acabarán con la delincuencia u ofrecen seguridad, esa es la bandera de todos los candidatos, pero no está en ellos (o en los alcaldes) acabar con la delincuencia. Voten por propuestas concretas, viables, realistas, que tengan repercusión social a corto, mediano y largo plazo. Está en cada uno de nosotros ser una mejor sociedad.
PD: San Martincito, danos la luz que iluminó tu mente, danos la fe que te enseñó a triunfar.
Escribe: Salvador Balarezo – Periodista