Néstor de la Rosa, alcalde del Rímac, presenta importante iniciativa
Se trata del botón de pánico portátil, un pequeño aparato que es entregado a los ciudadanos para que reporten instantáneamente el suceso de un robo, asalto o incluso accidente a una central de monitoreo que estará a cargo de personal de la municipalidad bajopontina.
Pero un detalle, ese mismo servicio podría convertirse en una política de Estado. Si el gobierno de Dina Boluarte a través del ministro del Interior, abre las puertas de su despacho y escucha las bondades del botón de pánico, puesta al servicio masivamente de la población.
Emplear la inteligencia y la tecnología para enfrentar la delincuencia común es la visión. Paulatinamente se viene implementando en los sectores sociales y de emprendimiento en el Rímac, un ejemplo es el caso de los mototaxistas, ahora incorporados en una base de QR que permite tanto al prestador del servicio como al usuario, estar conectados con una base de datos, que permite su ubicación en minutos sino no son segundos ante cualquier eventualidad de robo o asalto.
El programa se llama Chalecos QR, y funciona. Ahora se suma el uso del botón de pánico, con lo cual la sensación de seguridad aumenta y disminuye la inseguridad.
¿Qué es? el botón de pánico, es un celular pequeño conectado a una central informática, que atiende las 24 horas del día y que con solo presionar se activa y origina una conversación fluida entre el usuario y receptor, para atender una emergencia.
Néstor de la Rosa, ya trabaja en este proyecto cuyo costo es de menos de un dólar y espera implementar una red de 3 mil cooperantes, entre emprendedores y mototaxistas, que serán los ojos y oídos de la ciudad para enfrentar con inteligencia y tecnología la inseguridad ciudadana. Este proyecto ha sido presentado en el Congreso junto a otros alcaldes y el primer regidor de Lima, Renzo Reggiardo y se espera que la presidenta Dina Boluarte, pueda dar una audiencia para explicar la bondad de este botón de pánico que puede reducir los altos índices de inseguridad ciudadana que vive el país.