EMAPE presentó el plan de desvíos para el inicio de obras desde el próximo viernes 30 de agosto.
Después de 20 años, la transitada avenida Túpac Amaru, vía de alto tránsito, lucirá como nueva con la renovación de 28 km de pistas y veredas. De esta manera, se mejorará la transitabilidad para conductores y peatones, también se transformará el sistema vial en Lima norte.
Los trabajos buscan mejorar los carriles centrales y auxiliares, interviniendo vías del tramo comprendido entre las avenidas Naranjal y Revolución. Los ejecuta la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos (EMAPE), por encargo de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
La obra rehabilitará 600 mil m² de vías, incluye el fresado, refuerzo asfáltico con polímeros, reciclado y ensanche de pavimento, así como el sellado de fisuras y grietas. De esta manera, habrá mayor fluidez vehicular en una vía que conecta Comas con Carabayllo, Independencia y otros distritos de Lima norte con toda la ciudad.
Se construirán 50 mil m² de veredas, se habilitarán 8 accesos de entrada y 20 de salida, se construirán rampas peatonales entre las vías principales y auxiliares. De igual forma, se considera la remodelación de paraderos de transporte público, intersecciones semaforizadas y señalización vial, a fin de asegurar una correcta transitabilidad y fortalecer la seguridad de vehículos y conductores.
20 años de olvido
“La Municipalidad de Lima va a realizar toda la avenida Túpac Amaru que había sido olvidada por más de 20 años. Todos los vecinos saben lo importante que es esta mega obra para el beneficio colectivo. Esperamos con entusiasmo la culminación para poder presenciar la segunda etapa”, indicó el regidor metropolitano, Isaac Escobedo.
Este proyecto, también contará con el sembrado de 100 árboles, 35 mil m² de áreas verdes (especie aptenia) y 8 mil unidades de cactáceas y agaves, que ayudará a mejorar el medio ambiente, la calidad del aire y embellecer el entorno urbano.
Plan de desvío
La primera etapa contempla el tramo desde las avenidas Revolución hasta Belaunde. El plan de desvío iniciará, en marcha blanca, a las 12 a. m. horas del 30 de agosto y durará tres meses, desde las avenidas San Felipe hasta Belaúnde.
El desvío para transporte privado y pesado será por las avenidas Revolución, luego por San Felipe, Universitaria y por último Belaúnde. En tanto que, para el transporte público, incluido el corredor amarillo, continuará su ruta por la avenida Túpac Amaru, pero en un solo carril.