Informe de Ojo Público identificó que en la sede del centro comercial Plaza Norte, administrada inicialmente por Essalud, más de 100 personas de entre 60 y 79 años fueron vacunadas con dosis de Pfizer antes de que culmine la inmunización a mayores de 85 años. Entre los beneficiados figuran un regidor de la municipalidad de Los Olivos y sus familiares, exfuncionarios públicos y gerentes de empresas que han contratado con el Estado.
Desde el inicio de la vacunación contra la Covid-19 en Perú, el pasado 9 de febrero, se ha realizado constantes denuncias públicas sobre irregularidades en el proceso a nivel nacional. Ojo Público estableció que, en Lima, uno de esos lugares fue la sede ubicada en el centro comercial Plaza Norte, en el distrito de Independencia, mientras era administrada por el Seguro Social de Salud (EsSalud): allí se vacunó a más de 100 personas antes del tiempo que les correspondía, cuando el Ministerio de Salud (MINSA) y la mismas autoridades de EsSalud priorizaban solo a mayores de 85 años.
Este medio identificó en base a los padrones de EsSalud que a mediados de marzo por lo menos 105 personas de entre 60 y 79 años recibieron dosis de Pfizer en este centro de vacunación. Los hechos ocurrieron en un contexto de pocas vacunas disponibles y en el que la misma presidenta de la institución, Fiorella Molinelli, informó públicamente que en esa etapa se priorizaría al grupo más vulnerable de los adultos mayores: los que tienen más de 85 años.
Entre las personas vacunadas fuera del grupo priorizado se encuentra un regidor de la municipalidad de Los Olivos y sus familiares, exfuncionarios públicos y gerentes de empresas que han contratado con el Estado. Luego de recibir esas primeras dosis en el vacunatorio instalado en el centro comercial -propiedad de la familia Wong-, fueron incorporados en la lista de beneficiarios de la segunda dosis y vacunados entre el 5 y 12 de abril.
105 personas de entre 60 y 79 años recibieron dosis de Pfizer en la sede Plaza Norte
Desde un inicio, el desarrollo de la estrategia de vacunación, con un sistema de salud fragmentado, ha presentado grandes debilidades como inconsistencias en los padrones, problemas con la distribución e incumplimientos en el orden de priorización establecido por el MINSA. En diferentes ocasiones, Ojo Público ha advertido sobre la vacunación de personas que no cumplían con los requisitos para formar parte de los grupos prioritarios en Lima, pero también en las diferentes regiones.
Los beneficiarios antes de tiempo
La vacunación para los adultos mayores afiliados a EsSalud (cerca de 1’ 700.000 ciudadanos) empezó el 8 de marzo pasado, con cinco vacunatorios ubicados en distintos puntos de Lima Metropolitana: el centro comercial Plaza Norte, Playa Miller, centro del adulto mayor de El Bosque, Polideportivo de San Borja y el Parque de las Leyendas (auto vacunatorio). A estos se sumaron, luego, otros cuatro: Monumental (Ate), Fortaleza Real Felipe (Callao), Aljovín (Centro de Lima) y San Isidro Labrador (Santa Anita).
De todos ellos, el único punto de inmunización ubicado en un establecimiento comercial fue el de Plaza Norte, el emporio de Erasmo Wong Lu Vega y sus hijos Wong Kongfook, que también alberga al canal de televisión Willax TV. Las fuentes consultadas por Ojo Público, confirman que en esta sede se produjo uno de los porcentajes más altos de vacunaciones en grupos de edades fuera de las priorizadas por el MINSA y Essalud.
De acuerdo a la investigación, en esta sede se vacunó a 33 personas de entre 75 y 79 años, 25 de entre 70 y 74 años, y un grupo de 47 personas de entre 60 y 69 años. La mayoría de estas personas recibió la primera dosis el 15 de marzo -a una semana de iniciada la vacunación de adultos mayores en Plaza Norte- y la segunda el 5 de abril.
En la lista de adultos vacunados antes de tiempo figura el regidor de Los Olivos, Segundo Costilla.
Entre los vacunados antes de tiempo en Plaza Norte figura Segundo Wilfredo Costilla Gallo (65), regidor de la municipalidad de Los Olivos desde 2019 y afiliado de la agrupación política Acción Popular, desde 2004. Junto a él recibieron la segunda dosis, el pasado 5 de abril, sus hermanas Olga María, de 72 años, y Gladis Anita, de 63. El regidor indicó a través de familiares que respondería a los pedidos de entrevistas de este medio, pero hasta el cierre de edición no lo hizo.
También fue vacunado José Antonio Machado García, de 60 años, gerente general de la constructora Luna Nueva SA. Machado García ha contratado obras de construcción y mantenimiento con el hospital Víctor Larco Herrera y con la municipalidad de Magdalena del Mar (Lima), por cerca de S/ 200 mil en los últimos cinco años. Ojo Público logró contactarse con el empresario, pero se negó a brindarnos una entrevista.
Entre los inmunizados antes de tiempo también se encuentran, Mercedes Palacios Girón (64 años), gerente de GM Sergen EIRL, según el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE). Esta empresa está localizada en Talara, Piura, y ha suministrado equipos e insumos a la municipalidad de Máncora durante 2017. Además, se identificó a Mercedes Cárdenas Flores, también de 64 años, exdirectora ejecutiva de Administración de la Dirección de Salud Lima Este. Este medio contactó a Cárdenas Flores, pero se negó a responder nuestras preguntas y solo pidió “revisar bien la información”.
Otra de las personas vacunadas es Edgardo Ezcurra Cabrera, de 65 años, socio de la empresa familiar Arredondo Ingenieros SAC -dedicada a instalación de aire acondicionado y servicios de mantenimiento-, que tiene contratos con diferentes entidades públicas por cerca de 12 millones de soles, en los últimos cinco años. Por su parte, Ezcurra es, además, representante legal de Senerco SRL, consultora de servicios energéticos que ha brindado servicios a instituciones como el Ministerio de Energía y Minas o EGESUR.
Uno de los beneficiarios confirmó a Ojo Público haber recibido las dosis completas de la vacunación, los días 15 de marzo y 5 de abril. “Me contactaron y me dijeron que había sido seleccionado. También me sorprendí porque me llamaron hasta dos veces. Pero, como soy asegurado, tuve que ir”, contó el ciudadano de 61 años, que pidió mantener su nombre en reserva.
La situación en la que se decidió incluir a personas menores a las edades priorizadas aún no ha sido esclarecida. Ojo Público ha solicitado entrevistas a las dos personas que en diferentes momentos han aparecido como voceras de esta sede de vacunación, las funcionarias Lesly Shica Seguil, asesora legal y de Gestión Pública de EsSalud y Karin Contreras Álvarez, gerente de servicios prestacionales de la red Sabogal, pero derivaron nuestras consultas a la oficina de prensa de la institución. Sin embargo, esta área no atendió nuestras solicitudes.
Se vacunó a 33 personas de entre 75 y 79 años, 25 de entre 70 y 74 años, y un grupo de 47 personas de entre 60 y 69 años.
Shica Seguil es abogada de profesión y trabaja en EsSalud desde junio de 2018. Anteriormente se desempeñó como asesora legal del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), durante la gestión de Liliana La Rosa. Ha sido candidata al Congreso para las Elecciones extraordinarias del 2020, por Alianza Para el Progreso (APP), partido al que estuvo afiliada entre diciembre de 2019 y julio de 2020.
Por su parte, Karin Contreras es médico anestesióloga, gerente médica de la red Essalud y ha estado a cargo de la dirección de los hospitales Luis Negreiros y Octavio Mongrut. Milita en el Partido Aprista Peruano desde enero de 2008, y es hermana del exprocurador anticorrupción y excandidato al Congreso por el Apra, Ronald Contreras Álvarez.
Las razones para priorizar a los mayores de 85
La letalidad por Covid-19 en adultos mayores es hasta 7,8 veces más alta que la de los adultos, 31,9 veces más que la de los niños y 68,5 veces más que la de los jóvenes. “Al ser un grupo vulnerable, deben ser considerados dentro de los primeros a vacunarse. Además, al estar menos expuestos, habrá más camas de hospitalización y UCI disponibles”, precisa un documento elaborado por el Equipo Consultivo del MINSA que propone criterios y consideraciones éticas para la toma de decisiones sobre priorización.
No obstante, dentro de la categoría de adultos mayores, conformada por más de 4 millones 150 mil ciudadanos de más de 60 años, se establecieron subgrupos prioritarios, según rangos de edad. Esto, teniendo en cuenta el criterio de riesgo, pues “el sistema inmunológico va debilitándose conforme pasan los años”, explicó Edén Galán-Rodas, médico investigador y Secretario del Interior del Colegio Médico del Perú (CMP). Fue así que se priorizó primero a los mayores de 85 años.
Incluso, en reiteradas ocasiones la misma presidenta de EsSalud, Fiorella Molinelli, informó que se atendería primero a la población de más de 85 años. Por su parte, Hernán Ramos, gerente central de seguros y prestaciones de EsSalud, confirmó en marzo a Ojo Público, que la inmunización de personas menores de 85 años comenzaría después de acabar con este primer grupo, y con un orden de convocatoria determinado por el último dígito del DNI
Asimismo, un mensaje aún disponible en el portal de EsSalud advierte que las dosis de las vacunas que no fueran aplicadas al asegurado por deserción (falta a la cita u otra circunstancia) serían utilizadas para atender “la lista de espera de los asegurados rezagados bajo los mismos criterios”. Sin embargo, como indican las listas a las que tuvo acceso este medio, personas de hasta 60 años accedieron anticipadamente a la vacunación a través de EsSalud, en el vacunatorio ubicado en Plaza Norte.
Galán-Rodas recuerda que los adultos mayores representan el grupo de mayor vulnerabilidad ante hospitalizaciones y muertes por el nuevo coronavirus. “Sabemos que los adultos mayores tienen menos defensas y ante una enfermedad como la Covid-19, presentan un mayor riesgo de morir”, indica el especialista.
Este grupo fue excluido de la primera fase del plan nacional de inmunización. Pero, a inicios de marzo, una resolución del MINSA modificó la estrategia y anunció que los mayores de 60 años tendrían acceso a dosis luego del personal de salud, y en paralelo a los efectivos de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, personal de seguridad, brigadistas y bomberos.
Falta de organización y transparencia
La cadena de frío cumple un papel fundamental en la distribución y aplicación de vacunas contra la Covid-19, especialmente en el caso de Pfizer, donde una vez descongeladas y diluidas, estas solo pueden usarse en las seis horas siguientes. Hasta el momento, se han suministrado cerca de 90,1 mil dosis de este laboratorio, a nivel nacional, a adultos mayores. De este total, cerca del 40% (36,1 mil) han sido aplicadas a adultos mayores de entre 60 y 80 años.
Para Edén Galán, el estricto cumplimiento de los criterios de priorización puede haberse visto afectado por una falta de organización previa. “Una vez abiertas, las vacunas pueden durar hasta seis horas. Se tiene que vacunar en ese tiempo con todas las brigadas disponibles para acelerar y hacerlo adecuadamente. Si la convocatoria no es personalizada y exhaustiva y no llegan las personas a las citas, ¿qué se hace con las dosis? Es un conflicto ético que ha sucedido hasta en Estados Unidos. Por eso, depende de la organización”, advierte el especialista.
“El sistema inmunológico va debilitándose conforme pasan los años”, precisa el médico Edén Galán.
Este, sin embargo, no es el único problema. Ojo Público identificó en la información disponible en la plataforma de Datos Abiertos que, a la fecha, más de 275 registros de adultos mayores no han completado la casilla edad. Este hecho ya había sido advertido semanas atrás por Juan Carbajal, voluntario de la plataforma Open Covid. “Al no existir esa información, ¿cómo se puede comprobar que [la persona vacunada] pertenece a un determinado grupo etario [adultos mayores]? Cuando se quiere hacer el análisis, no es posible porque la data no está registrada”, alertó en marzo el ingeniero electrónico.
Las constantes denuncias sobre el proceso de vacunación han conducido al Gobierno a implementar una nueva estrategia territorial y por grupos de edad. Según esta propuesta, que se desarrolla desde el pasado 16 de abril, existirá un solo padrón elaborado a partir de información del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), y no habrá divisiones entre EsSalud, MINSA, Fuerzas Armadas, Policía Nacional o seguros privados.
Con la nueva estrategia, el Gobierno plantea avanzar con la vacunación de adultos mayores según subgrupos de edad y de acuerdo al distrito de residencia. De esta manera, se estima culminar con la vacunación de los mayores de 60 años hasta antes de que finalice el gobierno de transición.
Fuente: Ojo Público – Claudia Chávez Amaya