El Estado al parecer ha renunciado a proteger la estabilidad laboral y fomenta la informalidad del empleo.
En un evento académico universitario, denominado 5 hélices para el desarrollo sostenido, llevado a cabo en la prestigiada UNI, congregó a Rectores, intelectuales, diplomáticos y autoridades civiles y políticos de Lima. Una cifra se dio a conocer en el momento de su discurso, por el rector Dr. Alfonso López Chau, “de cada 10 empresas en Perú, 8 son informales” de allí la preocupación de las universidades públicas, por la falta de empleo formal en el país. “Donde van a trabajar nuestros egresados” exclamó con justificada preocupación, ante el silencio del auditórium.
En estas circunstancias, hoy se resalta el Día del Trabajador en nuestro país, donde la informalidad, descrita por los Rectores de las Universidades del Perú, tiene que llevar a la reflexión a nuestras autoridades de Gobierno, ningún país en el mundo, puede tener un crecimiento sostenido, sino se fortalece la formalidad empresarial, que garantice los derechos laborales de sus trabajadores.
Hasta hace unas 3 décadas, el empleo en el Perú, conllevaba la seguridad para el trabajador y su familia, permitiendo el acceso a una vivienda decorosa, salud, estudios para los hijos, respeto a las 8 horas de trabajo, el derecho al goce vacacional. Tal como lo dispone la Constitución Política de nuestro país. Nada de esto impera hoy en día cuando se habla del trabajador y sus derechos laborales.
La clase política en este sentido, ha recibido un merecido jalón de orejas, de parte de los rectores de las universidades del Perú, preocupados por el destino laboral de sus egresados en nuestro país. Que de 10 empresas asentadas en nuestro país 8 sean informales, francamente es para poner las alertas y en este Día del Trabajador, los políticos deben comprometerse a mejorar y fortalecer el trabajo formal y los derechos laborales de los trabajadores.