La falta de personal limita gravemente el funcionamiento de las unidades de cuidados intensivos en Alemania, solo un cuarto de las cuales opera en estos momentos con normalidad, mientras la cuarta ola de la pandemia alcanza a diario nuevos máximos de infecciones.
Según datos de la Asociación Interdisciplinar de Medicina Intensiva (DIVI) suministrados a EFE, unas 750 de las 1,300 UCIS de adultos del país han debido restringir en estos momentos el número de camas debido a la escasez de personal, mientras unas 300 acusan además falta de espacio.
Entretanto, los contagios batieron un nuevo récord en Alemania y sumaron 52,970 nuevos casos en las últimas 24 horas, mientras que la incidencia acumulada a siete días alcanzó un nuevo pico de 340 infecciones por cada 100.000 habitantes.
El Gobierno alemán y el Instituto Robert Koch (RKI) de virología alertaron de que la situación es extrema en el país, que vive el peor momento de la pandemia.
Con muchos hospitales al borde del colapso, sobre todo en el sur y el este del país, las autoridades sanitarias temen que la situación empeore aún más en un par de semanas, cuando comience a llegar a las ucis una fracción de los nuevos contagiados.
Según datos del DIVI de este jueves, 3,376 pacientes de Covid se encuentran ingresados en ucis, de los cuales la mitad necesitan ventilación, unos mil más que hace dos semanas.
Aunque la cifra total es menor que las de los peores momentos de la segunda y tercera ola -con 5,700 y 5,100 pacientes respectivamente- la escasez de personal ha hecho que bajen las capacidades y que haya menos camas disponibles que hace un año.
De acuerdo con el DIVI, 19,804 camas del total de 22,178 de las que disponen los hospitales permanecen ocupadas, lo que implica que, de media, en las ucis existe una sola cama libre. En muchas, sin embargo, no queda ninguna plaza.
En teoría, existe una reserva de emergencia de en torno a 10.000 camas activables en un plazo de siete días, pero, sin personal extra que las atienda, las garantías que ofrece este mecanismo son más bien magras.
Fuente: Andina