Canta: Juan Mosquera un serrano exitoso del pueblo de Quipán

En las vísperas de su cumpleaños, no tuvo mejor decisión que acompañado de dos de sus hijos Willy y Gaby retornar al lugar que lo vivió nacer, un 2 de marzo.

Viajó a Quipán una comunidad campesina ubicada a 3,600 msnm en las alturas de la provincia de Canta, seguramente para reencontrarse consigo mismo en un mar de recuerdos de lo que ha significado su vida llena de sacrificios al lado de su esposa Darlina Shapiama y sus hijos.

“No soy provinciano, eso está trillado por los políticos, soy un serrano del pueblo de Quipán provincia de Canta, hijo de padres chivateros de una familia muy pobre, hijo de Rofilio Mosquera Villarreal y Yolanda Zavala Campos criadores de ganado caprino” reza un párrafo que escribió en su cuenta personal de Facebook Juan Pablo Mosquera Zavala.

Agrega y recuerda que estudio en la Escuela Primaria de Varones Nº 420 del mismo Quipán, recordando la tienda de don Manuel Anatolio Zavala Gonzales ubicada en la misma Plaza de Armas de Quipán, aquí recuerda que cuando había pan, se colgaba una canasta en la puerta de la tienda, era una costumbre de su pueblo, precisó con nostalgia risueña.

Recuerda, Juan Mosquera en su crónica, a todos los cerros colindantes a la costa hasta Yanacaca, agregando que, a los 8 años de edad, lo trajeron a lo que se conocía como la gran capital, llegó al tradicional distrito del Rímac, estudiando su secundaria en la GUE Ricardo Bentín y sus estudios superiores en la Universidad Nacional La Villarreal donde se tituló de Licenciado en Educación y siguió estudios en la especialidad de Psicología en la Universidad La Católica.   

A los 10 años se mudó al sector de Piñonate donde terminaba la ciudad.

Como una lección de vida, comenzó a trabajar a los 9 años de edad, viviendo en el barrio de Piñonate, vendía en el mercado pasto para cuyes y conejos, dado que en la zona las familias criaban como todo provinciano sus animales de corral. Tal es su vida que como una novela la escribe poco a poco motivado por el sacrificio de sus padres, precisa con nostalgia Juan Mosquera.

Esporádicamente me daba mi tiempo para visitar a mis padres en su estancia de cabras en Quipán, ver lo que sufrían, me daba mucho valor para regresar a Lima y seguir adelante al lado de mi familia, escribe en un párrafo de su cuenta Facebook Mosquera Zavala.

“Mi vida es una novela que, por amor a mi familia, la sufrí y superé a cada instante, tratando de superarme porque, yo también me quería”. Hoy que mis padres descansan en la eternidad, creo que no los defraude y como buen quipanista sigo bregando y dando la lucha desde el lugar donde me encuentre en este país, mi país convulsionado por la corrupción y siempre con la mano en alto con el principio de la verdad y la honradez que ha marcado mi vida” puntualizó Juan Pablo Mosquera Zavala.