Además, su defensa denuncia ‘persecución política’ ante la Corte Penal Internacional.
La expresidenta argentina Cristina Kirchner pidió cumplir en su apartamento la pena de seis años por corrupción que le fue confirmada por la justicia, mientras su defensa denunció «persecución política» ante la Corte Penal Internacional (CPI) y sus simpatizantes mostraban su indignación.
La Corte Suprema argentina dejó en firme el martes la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua contra la exmandataria (2007-2015) por administración fraudulenta en contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz. Le dio cinco días hábiles para entregarse ante el tribunal federal.
Sus abogados pidieron que la líder peronista de 72 años cumpliera su pena en su apartamento en el barrio de Constitución en Buenos Aires. «Pedimos la prisión domiciliaria que se le da a las personas que tienen más de 70 años», dijo el letrado Carlos Beraldi a periodistas.
“Persecución política”
Paralelamente, el abogado Gregorio Dalbón viajó a La Haya para denunciar ante la CPI una «persecución política» contra la principal opositora al gobierno del ultraliberal Javier Milei.
«Esta condena es el resultado de un proceso viciado, direccionado desde su origen para lograr un objetivo político: proscribir a la mujer que más veces ganó en las urnas desde la recuperación democrática», escribió Dalbón en la red social X, al anunciar que acudirá también a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La propia Kirchner acusó el martes de «monigotes» a los tres jueces de la Corte Suprema que fallaron en su contra y, ante una multitud de simpatizantes, aseguró que «la sentencia ya estaba escrita» antes del juicio.
Milei “Hubo justicia”
Desde Israel, donde está de gira, Milei comentó en X la decisión del alto tribunal: «Justicia. Fin». También su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, opinó: «Tres instancias, cientos de pruebas y todas las garantías del debido proceso. Hubo justicia».