Petroperú solicita presencia de autoridad del Estado para proteger infraestructura industrial
Los recientes atentados cometidos por manifestantes contra el Oleoducto Norperuano (ONP) en la región Amazonas constituye un gran problema para Petroperú y el país debido a la importancia de este activo crítico, y porque de continuar ponen en riesgo a más de 100 comunidades aledañas, advirtió Tomás Díaz del Águila, gerente Corporativo Exploración, Producción y Oleoducto de la empresa estatal.
Ante esta situación, urgió la pronta presencia de alguna autoridad del Estado peruano tras condenar que en la víspera un grupo de manifestantes haya prendido fuego directo a la tubería en el kilómetro 389 del tramo II del ONP, en el distrito de Imaza, provincia amazonense de Bagua.
También mencionó que el pasado 14 de enero, manifestantes se acercaron y manipularon la válvula instalada en el kilómetro 371 del tramo II del ONP, cerca del puente Santa María de Nieva, en la provincia amazonense de Condorcanqui. En la noche del mismo día se detectó una excavación con posible detonación de artefacto explosivo.
Ese día, otro grupo que realiza protestas se acercó al accesorio Split Tee instalado en el kilómetro 440+781 del tramo II del ONP, llevando consigo palos, lanzas y materiales para combustión, provocando fuego con ramas y palos; en la localidad de Inayo del distrito de Imaza, provincia de Bagua.
“Estos hechos violentos son un gran problema para Petróleos del Perú y naturalmente para el país dada la importancia de este activo crítico que nos permite transportar los hidrocarburos de la selva norte hasta Bayóvar (Piura) y luego a la Refinería Talara (Piura), que ya está en funcionamiento inicial, y cuando esta no estaba en esa situación para la exportación y eventualmente para la venta a Repsol, para poder procesar el crudo en La Pampilla”, puntualizó.
Sin embargo, aseguró que Petróleos del Perú tiene respuestas inmediatas para resolver inconvenientes de esta naturaleza con apoyo de la Policía Nacional y en este tipo de circunstancias se solicita la protección, además, de las Fuerzas Armadas.
Díaz del Águila remarcó que los ataques al ONP es un tema muy peligroso para el país, porque toda la riqueza de los hidrocarburos de la selva norte se puede monetizar y lograr beneficios para la población solo si existe un oleoducto en buenas condiciones y no amenazado por estos incidentes vandálicos.
Además de la problemática que se atraviesa –prosiguió– se observa esa frecuencia permanente de ataques desde el 2012, inclusive, hasta el 2 de enero último, en la que atentan contra el Oleoducto Norperuano, pero principalmente en el tramo I con cortes causados por terceras personas.
“Este accionar genera que Petróleos del Perú esté en una constante situación crítica de no poder bombear el crudo que se recepciona de los clientes más cercanos, y en este caso del lote 95 de la empresa PetroTal y hasta hace poco de la empresa Perenco en los lotes 6, 7 y 39”, precisó a nuestra fuente.
Por ello, agregó, que es compleja la situación para Petroperú, pues ocasiona grandes pérdidas económicas y ante la actual coyuntura se pone en mayor riesgo la liquidez de la empresa por los gastos que hay que pagar por los servicios de subsanación de problemas como los acontecidos.
Díaz del Águila explicó que cada vez que ocurre un incidente por terceros, como corte de tubería o como los hechos registrados los días 14 y 16, de inmediato Petróleos del Perú avisa a las comisarías más cercanas, al Ministerio del Interior, Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Dirección General de Inteligencia del MINITER. “Todas las entidades vinculadas a seguridad del Estado peruano son advertidas de estos eventos”, anotó.
También –mencionó– se comunica a los reguladores como el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Dirección General de Hidrocarburos (DGH) y ahora se ha estado informando de forma permanente a la Presidencia del Consejo de ministros.
Se requiere mayor seguridad
“Ojalá que esto resulte pronto en una acción concreta de presencia de autoridad del Estado peruano en todo el tramo del ONP, principalmente los tramos I y II, porque existen 1,106 kilómetros de ducto que abarca Costa, Sierra y Selva, de manera que sin presencia del Estado para brindar seguridad le expone a Petroperú a estar en este tipo de situaciones de amenazas”, refirió.
En ese contexto, sostuvo que, al momento, en la estación 6 se cuenta con un contingente de 30 efectivos que están atentos resguardando la infraestructura de la estación y la cercanía al ONP, para actuar con inmediatez de producirse algún hecho violento.
Poblaciones en riego por atentados al ONP
El gerente Corporativo Exploración, Producción y Oleoducto de Petroperú incidió en que el vandalismo pone en riesgo a a las poblaciones más cercanas que están en la ruta del oleoducto, como a las personas que generan esta contingencia, de producirse una explosión o de contaminar el ambiente en caso que generen una rotura del ducto.
Detalló que el oleoducto, desde la estación 1 hasta Bayóvar, abarca 853 kilómetros y, sobre todo en la selva baja, existen más de 100 comunidades y a medida que se va hacia el oeste, hacia el tramo II y la Costa hay otras comunidades; pero no de la cantidad del tramo I.
“Por otro lado, hay una gran cantidad de comunidades en el ramal norte que viene desde Andoas (Loreto) hasta la estación 5, que tiene una longitud de 253 kilómetros”, acotó a nuestra fuente.
Por lo expuesto, Petroperú repudia los hechos violentistas y exhorta a que se mantenga la tranquilidad.
Fuera de juego
Durante el año 2022 se registraron 14 ataques de terceros, por cortes a la tubería del Oleoducto Norperuano, los cuales han ocasionado gastos por reparación y remediación de aproximadamente 232 millones de soles.
Contrato del Lote 192
En otro momento, Díaz Del Águila manifestó que el 23 de febrero próximo se estaría firmando el contrato de licencia del Lote 192; y después de un año Petroperú volvería a producir dicho lote para beneficio del país.
Añadió que tienen que hacer una serie de trabajos para revertir las condiciones paupérrimas que por hurto y acciones de pillaje han convertido esta zona del Lote 192 en punto de interés para la delincuencia. Hay que reponer equipos, reparar algunos por robo de partes y eso tomará de 10 a 12 meses a Petroperú y sus socios, indicó.
Fuente: Andina