Los principios doctrinarios de Acción Popular desde su fundación por el Arq. Fernando Belaunde Terry, transitan por la honestidad que deben practicar de arriba hacia abajo, sus dirigentes nacionales.
Esto al parecer se ha perdido, pero hay una tenaz resistencia de leales acciopopulistas de base, que exigen a sus dirigentes nacionales, el respeto a la voluntad de sus militantes expresadas en sendos procesos democráticos internos con la supervisión de la ONPE cuyos resultados oficiales esperan las resoluciones finales del JNE.
Las últimas elecciones internas realizadas el pasado 4 de diciembre, tuvo sus resultados, los mismos que deben ser ratificados por las resoluciones del JNE, pero esto no sucede, en interminable espera que incluso ha vencido, al parecer los plazos legales para su publicación.
La convocatoria legal para esas elecciones internas las realizó Mesías Guevara, a quien las bases lo respaldan, en medio de deslealtades al partido de la lampa. En este lio partidario interno aparece Alan Kessel quien se mantiene ilegalmente, con reelección de por medio, por estos enfrentamientos internos, al frente de la secretaria general de Lima metropolitana.
Esta situación insostenible para una verdadera democracia interna, tiene enervados a los militantes y dirigentes de Acción Popular, quienes apostados en el frontis del JNE vienen reclamando justicia electoral.
Escribe: Quintín Quispe Martínez – reportero gráfico