El velerista peruano Stefano Peschiera recibió los ansiados Laureles Deportivos tras ganar una medalla de bronce en Juegos Olímpicos de París 2024.
Rodeado de las más altas autoridades del país, el deportista llegó al Estadio Nacional acompañado por su entrenador Luis Camino.
Entre los aplausos de su familia, el velerista saludó a los niños que se habían dado cita en esta ceremonia de reconocimiento por su destacado desempeño en la competencia deportiva más grande e importante del mundo en el que se enfrentó a los mejores en su disciplina, logrando subir al podio olímpico, después de 32 años. La última vez que sucedió fue en 1992, cuando Juan Giha se hizo de la presea de plata en tiro.
Como primera parte de la ceremonia, el campeón olímpico recibió un cheque por 40 mil dólares por su hazaña deportiva en Francia, mientras que su entrenador, Luis Camino, recibió un reconocimiento económico de 12 mil dólares, ambos fueron entregados por la presidenta de la República, Dina Boluarte, quien estuvo acompañada por el ministro de Educación, Morgan Quero, así como el presidente del IPD, Federico Tong Hurtado.
Acto seguido, los deportistas peruanos que alcanzaron un diploma olímpico en los recientes Juegos de Paris 2024, recibieron también un reconocimiento de parte de las autoridades por su destacada labor en sus respectivas competencias y estuvieron muy cerca de subir al podio de premiación.
Entre ellos estuvieron Alonso Correa y María Belén Bazo, quienes estuvieron a un paso de ganar la medalla olímpica y se ubicaron en el cuarto lugar en la disciplina de vela (windsurf) y surf, respectivamente, entre otros.
Fuera de juego
Peschiera, quien ayer tuvo un caluroso recibimiento en el aeropuerto Jorge Chávez a su retorno al Perú, se confesó devoto del Señor de los Milagros, imagen religiosa venerada por miles de peruanos y cuya tradicional procesión es celebrada durante octubre en Lima.
«Yo soy devoto desde hace más de un año, pero mi mamá lo es de toda la vida. Y ahora el Señor de los Milagros es especial», comentó antes de ingresar a la iglesia, a donde llegó acompañado de su familia.
Consultado sobre qué le pedirá al Cristo Moreno, el deportista respondió «salud y oportunidades», en alusión a nuevas opciones que anhela tener a futuro en otras competencias internacionales que pongan en alto el nombre del Perú.
Hoy, miércoles, viajará a Estados Unidos para participar en una competencia menor a lo largo de seis días, tras lo cual retornará al Perú.
Fuente: Andina