Especialistas coinciden en que la decisión del MEF se explica por una presión política. Si bien esta decisión no pondría presión fiscal sobre el país en el corto plazo, podría llegar a hacerlo en el mediano o largo plazo.
Este sábado, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) emitió el Decreto de Urgencia 006-2024 en el que retrocedió y autorizó el financiamiento de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) por 3,5 veces sus ingresos hasta el 31 de diciembre del 2024.
Esto se dio luego de emitir el Decreto de Urgencia 003-2024 a fines de febrero, en el que suspendía hasta el 31 de diciembre una norma que permitía a los gobiernos subnacionales con calificación crediticia BBB+ o superior, emitir operaciones de endeudamiento directa o garantizada.
En respuesta a este primer decreto, la MML, en contra de la medida, aprobó un proyecto de ordenanza que señalaba que tiene autonomía y competencia para realizar operaciones de endeudamiento garantizado con recursos propios, inaplicando el artículo 10 del decreto.
Luis Miguel Castilla, exministro de Economía, señaló que, a su entender, el MEF ha tenido que ceder a la presión política del alcalde de la comuna limeña. “Me imagino que le da sustento, al Gobierno desde el Congreso, entonces, se está politizando el manejo de la política fiscal en el país”, dijo.
Por otro lado, Castilla encontró que el decreto no guarda coherencia pues por un lado establece medidas de austeridad y, por otro lado, le permite mayor endeudamiento a la MML.
Presión política
“La politización que estamos viendo le quita credibilidad al MEF. Estos avances y retrocesos no le hacen favor en recuperar su credibilidad”, agregó como tercer punto.
Carlos Casas, profesor principal del Departamento Académico de Economía e Investigador Principal del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, coincidió en que este cambio se debió en gran parte a una presión política de parte del alcalde de la MML, Rafael López Aliaga.
Sin embargo, anotó que el riesgo, más allá del acuerdo político, es que ya existen municipalidades que están bastante endeudadas en el país. “La deuda de La Victoria equivale a 10 veces sus ingresos y el endeudamiento de la MML podría llegar a ser entre tres y cuatro veces sus ingresos, con lo cual va a limitar el accionar de los alcaldes que vengan después porque no habrá espacio para emitir deuda”, dijo.
Asimismo, anotó que la MML tiene un flujo de ingresos fijos asegurados por el tamaño de habitantes, entre otras razones y, si se abre la puerta para que se siga emitiendo bonos, puede ocurrir que, si la municipalidad se llega a endeudar mucho, el gobierno central tendrá que pagar la deuda.
Presión fiscal
El primer día de febrero, el Consejo Fiscal emitió un comunicado expresando su preocupación acerca de la primera operación de endeudamiento y el plan de endeudamiento de la MML de alrededor de S/ 4 mil millones.
Para Castilla, esta decisión del MEF no va a significar una presión enorme sobre el gasto o afectar la calificación crediticia, pero es una señal de inconsistencia de parte del gobierno.
“Los niveles de endeudamiento no son tan grandes. Más es la señal de un MEF que tiene que ceder ante la presión política y la consistencia. Pero creo que esto no compromete de manera desmedida la solvencia del país o que vaya a amenazar o constituir una bomba de tiempo”, anotó y agregó que la preocupación está en que no se vaya a producir nuevamente el próximo año.
Para Casas, el tema se centra en controlar el endeudamiento para que no llegue a niveles críticos pues si bien Lima genera recursos, si su endeudamiento crece demasiado, podría comprometer la situación fiscal de la municipalidad más adelante y, en el mediano plazo o largo plazo, la del país.
“Digamos que, si la municipalidad no puede pagar la deuda, le tendría que pedir plata al resto porque es la principal ciudad del país, si entra en default, eso va a afectar la calificación de riesgo país, entonces, el MEF tendría que entrar a pagar la deuda, así como el caso Petroperú”, observó Casas.
Sobre la posición del MEF
Sobre este nuevo decreto que modifica el artículo 10 del anterior, el ministro de Economía, José Arista, explicó en RPP este sábado que, después de conversaciones con el alcalde de Lima y revisando los estados financieros de la MML, decidieron dar un espacio de alrededor de S/ 1.200 millones y S/ 1.400 millones de emisión de bonos para este año.
“[Esto], para no comprometer financieramente las posibilidades de repago de la municipalidad frente a sus bonistas y también para evitar que, en el futuro, si es que la municipalidad no llegase a honrar esta deuda, estos bonistas terminen demandando al Estado peruano”, explicó.
Incremento de endeudamiento
Sobre estas declaraciones, Castilla manifestó que no justifica la modificación pues se está incrementando el endeudamiento.
“Para que sigas siendo sujeto a crédito y te sigan comprando bonos te voy a dar mayor capacidad de endeudamiento. Eso pone mucha más presión a futuro sobre la capacidad de pago de la municipalidad porque le permite seguir endeudándose. Me parece que no es un argumento válido porque ya la municipalidad está con niveles que exceden su capacidad de repago y esos bonos se dan en torno a la capacidad de pago propia, de su calificación crediticia. Va en contra del Consejo Fiscal”, sentenció.
Así, esto les daría seguridad a los bonistas en el corto plazo, pero introduce la necesidad de nuevos aportes o mayor endeudamiento a futuro, dijo Castilla, pues no considera que el argumento guarde consistencia y los bonistas, probablemente, exijan algún tipo de garantía o de aumento al culminar el año.
“No creo que sea un argumento sólido como para darle al mercado un techo de endeudamiento a una municipalidad que ya está bastante sobre extendida en capacidad de asumir más”, puntualizó.
Para Casas, lo que dice el ministro es en parte correcto; sin embargo, queda la preocupación de que la deuda nueva pueda crecer demasiado.
“Estaríamos reemplazando deuda vieja por deuda nueva, pero que el stock de deuda crezca, ya podría poner en problemas a la municipalidad. En parte es correcto lo que dice el ministro, pero eso es como para refinanciar deuda: Se vence un bono el próximo año y yo emito bonos si hay buenas perspectivas, el mercado lo toma a 10 años y mi pago de deuda lo ‘pateo’ 10 años y voy pagando poco a poco. El riesgo que existe es empezar a endeudarse para cosas adicionales”, explicó Casas.
Arista explicó también que, en algún momento del 2017, se dijo que las municipalidades podrían endeudarse sujetas a ciertas reglas, pero, en el caso de las municipalidades que ya tienen grado de inversión “se entiende que son responsables, que son financieramente sólidas”, agregó.
“Las que tienen grado de inversión pueden endeudarse sin que pidan ninguna autorización, pero qué pasó, a estas alturas, la municipalidad hizo una emisión de bonos que revisamos y estaban por encima de 4,5 veces sus ingresos corrientes. Entonces sacamos una norma con un techo”, explicó en referencia al primer decreto emitido (el DU 003-2024)
Nuestra fuente, se comunicó con el MEF para solicitar su descargo, pero al cierre de este artículo, no se obtuvo respuesta.
Fuente: El Comercio – Melissa Rodríguez Enciso