La universidad es parte de la Red Internacional de Universidades y Centros de Investigación relacionados con el bambú (RIUCI bambú).
Arquitecta Tania Cerrón promueve entre los alumnos el aprovechamiento sostenible de esta especie en el diseño y la construcción de diferentes espacios.
El bambú es un material natural de construcción muy flexible, fuerte, resistente y altamente renovable. En el Perú, aún tiene mucho potencial y ahora llega a la exposición anual CASACOR con una propuesta de la arquitecta Tania Cerrón, profesora de la carrera de Arquitectura de la USIL.
La muestra más importante de arquitectura, diseño y paisajismo invitó a la arquitecta Cerrón, quien ha creado el espacio Eco hábitat del bambú, de 30 m2, un búngalo diseñado para una pareja amante de la naturaleza y la cultura como un espacio de relax.
USIL es parte de la Red Internacional de Universidades y Centros de Investigación relacionados con el bambú (RIUCI bambú), que promueve la investigación científica y el intercambio de conocimientos que fortalezcan el desarrollo del sector del bambú
“El bambú se conoce como el acero vegetal. Es flexible, versátil, una alternativa ecológica y económica en comparación con otros materiales. Es resistente a la compresión y la tracción; muy adaptable a zonas variadas como playa o montaña. Tiene gran potencial”, detalla Cerrón.
La arquitecta precisa que “el bambú tiene una capacidad antisísmica superior al concreto; es sismorresistente por sus nudos, pero es ligero porque es hueco. No se quiebra y por eso se le compara con el acero”.
A pesar de que fue fundamental en nuestro antiguo sistema de construcción, se le dejó de lado con el tiempo, pero ahora, gracias al Plan Nacional de Promoción del Bambú del SERFOR, la autoridad nacional forestal, se le está dando más atención.
Bambú: solución sostenible en Perú
Salvo en Europa, en el resto del mundo hay más de 1400 especies de bambú. En el Perú se han identificado hasta setenta especies. Tenemos bosques naturales en Cusco, Ucayali, Madre de Dios y zonas de plantación en Cajamarca, Tumbes, Piura, Amazonas, San Martín.
Esta planta gramínea de hojas alargadas es la planta de más rápido crecimiento en el mundo y, cosechado de forma apropiada, es renovable anualmente.
“El bambú puede ser una solución ante los problemas de contaminación y agotamiento de los recursos naturales. Al capturar dióxido de carbono es un eficiente productor de oxígeno. Ayuda a conservar fuentes de agua y sus raíces evitan la erosión del suelo”, explica Cerrón.
Se trata de un material muy versátil que se adecua a distintos tipos de construcción, desde módulos de vivienda básica hasta proyectos sofisticados.
“Aún se construye poco aquí, pero es por falta de conocimiento sobre el material. Últimamente se está valorando más y por eso estamos en CASACOR”, cuenta Tania Cerrón.
La arquitecta señaló que en Asia se desarrollan muchos proyectos de vivienda social con bambú, uno de ellos en Filipinas, donde se probó la resistencia ante vientos huracanados.
Alumnos USIL investigan sobre el bambú
Ahora, la también fundadora de Bamboo Green Comunities espera que en el Perú se logre algo similar, para lo cual promueve entre sus alumnos de la USIL el uso de los materiales naturales, lo que ha motivado interés entre los estudiantes.
De esa manera, a través de RIUCI bambú, se fomenta la investigación en construcción sostenible, diseño, transformación e industrialización de ese material y desarrollo de nuevos materiales, entre otros.
Por ejemplo, Rogger Ayala, quien, cuando era alumno de la USIL, desarrolló exitosamente el proyecto EcoTrip de bicicletas con bambú andino como transporte sostenible y dinamizador de la economía local.
Asimismo, la estudiante Ruth Pirca ganó fondos de la USIL con los que investigó estrategias de arquitectura vernácula y ecológica con quincha-bambú para fomentar el turismo en San Pedro de Coris, Huancavelica. Su trabajo aparecerá en la revista indexada colombiana Módulo.