Proponen modificar presupuestos de adquisición de Tablets para construir 10 hospitales Nivel II. DS Nº 006-2020 debería ser redireccionado
El economista Néstor de la Rosa, en su cuenta Facebook ha publicado un artículo que analiza el DS Nº 006-2020 que propone como parte de las etapas de la reactivación económica el impulso a la educación, disponiendo el gobierno, con la mejor intención, la adquisición de Tablets con un gasto mayor a los 650 millones de soles, lo cual lamentablemente estaría llegando en fecha inoportuna a las zonas rurales que verdaderamente lo necesitan y sus entregas se concluirían al final del año escolar.
Su implementación va a requerir adicionalmente de una infraestructura tecnológica lo que demandará de un nuevo presupuesto, lo cual se ejecutaría de forma desordenada, sin planificación y sin control de gastos, quedando muy probable toda esta infraestructura como elefantes blancos.
A esto habría que añadir que muchos funcionarios terminarán investigados por la tentación de los manejos presupuestales.
En lugar en que se beneficien a un mínimo de empresas extranjeras propietarias de la marca de Tablets, se debería analizar la posibilidad de redireccionar el presupuesto para la construcción de por lo menos 10 hospitales Nivel II.
Esta decisión permitiría la reactivación de la economía en el sector construcción de forma directa con el empleo de mano de obra netamente peruana.
La pandemia seguirá creciendo, pronto llegaremos a la meseta, habrá más infectados y fallecidos, lo que será inevitable; pero debemos cuidar los recursos de nuestra débil economía, la cual, como fruto de este virus, en 120 días está liquidando los 30 años de crecimiento de nuestra economía.
A niveles académicos nuestros jóvenes y niños lamentablemente no tendrán un adecuado año escolar, hoy día la urgencia es combatir la pandemia, siendo la educación necesaria, pero ante esta desgracia predomina la vida. La presencia del virus está enlutando miles de hogares peruanos.
El Poder Ejecutivo y el Congreso, deben analizar esta posibilidad de redireccionar el gasto público, de la misma forma en que se ha venido realizando en diversos sectores de la economía, convocándose bajo el sistema de urgencia que podría generar la construcción de una moderna infraestructura en salud para enfrentar en mejores condiciones la pandemia que golpea nuestro país.