¿Sabrá el gobierno que dos miembros de su comité de expertos sobre COVID-19 tiene presuntos conflictos de intereses con las empresas que fabrican y promueven uno de los tipos de pruebas que el Ministerio de Salud planea comprar?
Tras varios años financiando la elaboración de evidencia científica a favor de sus productos, la industria farmacéutica ahora se frota las manos como quien está a punto de comerse el plato esperado. Y es que parte del comité de expertos conformado por el gobierno, para emitir recomendaciones que apunten a contener la pandemia del COVID-19, tiene un pasado vinculado a las farmacéuticas multinacionales que promueven y fabrican el GeneXpert, una máquina que se usaba para detectar la tuberculosis y que también se usará para el diagnóstico de este nuevo coronavirus.
Tres son las opciones sobre la mesa para diagnosticar el COVID-19: las pruebas moleculares (PCR por sus siglas en inglés) que detectan el virus en 4 horas; las pruebas serológicas, también llamada “pruebas rápidas” porque tardan 15 minutos, que detectan los anticuerpos contra el virus incluso en los pacientes asintomáticos; y los test que se procesan en el GeneXpert, conocidos por su alto costo.
Sin embargo, en una entrevista publicada hace unos días en IDL – Reporteros, el ministro de Salud, Víctor Zamora, confirmaba así la intención de comprar los test que funcionan con el GeneXpert para detectar el COVID-19: “De hecho, nosotros vamos a incluir un test PCR rápido, que es el GeneXpert (…) Los test los estamos comprando, y ahí también tenemos que desarrollar un protocolo porque nunca hemos hecho ese test para coronavirus”.
El ministro de Salud, Víctor Zamora, en una entrevista para IDL – Reporteros, incluso reconoció que “parte de la comunidad científica (que) tiene dudas de que esa sea la prueba que tengamos que usar”, refiriéndose a las pruebas que funcionan con el GeneXpert.
Detrás de la intención del gobierno por comprar los test que son fabricados por la misma empresa que produce las máquinas GeneXpert, nuestra fuente revela evidencia que por lo menos debería conocerse sobre presuntos conflictos de intereses en dos miembros del comité de expertos: los investigadores peruanos Eduardo Gotuzzo Herencia y Eduardo Ticona Chávez. Los otros dos especialistas que conforman el comité son Ciro Maguiña y el guatemalteco Ruben Mayorga, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La llegada del GeneXpert
En octubre de 2018, el gobierno peruano anunció la llegada del GeneXpert, un equipo que detecta tuberculosis sensible y multidrogorresistente (TB-MDR) en menos de dos horas, un lapso fugaz comparado con los 3 días que demoran las pruebas tradicionales. Actualmente, el Ministerio de Salud cuenta con 43 de estas máquinas distribuidas en 13 regiones del país.
Desde el campo académico, sin embargo, nunca hubo un consenso sobre la efectividad del GeneXpert, porque solo detecta la resistencia a la rifampicina, uno de los cuatro fármacos para el tratamiento de tuberculosis. En Perú, el medicamento para TBC con mayor índice de resistencia es la isoniacida (19%), según datos del Instituto Nacional de Salud para la ‘Cuarta encuesta nacional de resistencia a los medicamentos antituberculosos en Perú’ publicada este año.
‘Cuarta encuesta nacional de resistencia a los medicamentos antituberculosos en Perú’ en donde se dice que la isoniacida es el fármaco para tuberculosis con mayor resistencia en pacientes.
Otro estudio publicado en la revista científica Plos One sostiene que “el diagnóstico preciso y el tratamiento personalizado en casos de resistencia a la isoniacida condujeron a una disminución relativa de casi el 50% en TB-MDR en comparación con la estrategia Xpert para resistencia a la rifampicina, lo que sugiere que la mejora en la detección y el tratamiento para la resistencia a la isoniacida probablemente ayudará a prevenir y reducir la tuberculosis multidrogorresistente”.
Conclusiones del estudio ‘Impact of detection and treatment of isoniazid resistant tuberculosis’ publicada en 2019.
En sencillo, el neumólogo y miembro del Grupo Peruano de Salud Respiratoria, Juan Carlos Saravia, explica a Wayka que “si el GeneXpert muestra que el paciente testeado no es resistente a la rifampicina, se le da el tratamiento de tuberculosis sensible, pero en Perú la mayoría de pacientes son resistentes a la isoniacida. Esto genera que los pacientes resistentes a otros fármacos que no sean la rifampicina reciban tratamiento de TB sensible».
Evidencia financiada
Pese a la contundente evidencia científica en contra del GeneXpert, se concretó la compra del producto en base a los estudios que resultaban a su favor, varios de los cuales fueron coescritos por el infectólogo Eduardo Gotuzzo, miembro del comité de expertos sobre el COVID-19. Junto a otros 12 médicos, Gotuzzo fue parte de la Unidad de Tuberculosis de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, financiada -según consta en su sitio web- por la compañía Tibotec Pharmaceutical, un laboratorio absorbido en junio de 2011 por la farmacéutica Janssen, empresa subsidiaria de la multinacional Johnson&Johnson.
Eduardo Gotuzzo, miembro del comité de expertos que emite recomendaciones al Gobierno para contener la pandemia del COVID-19. En setiembre de 2018, a través de su brazo farmacéutico Janssen, Johnson&Johnson anunció una alianza con Cepheid, la empresa estadounidense que fabrica el GeneXpert, con el fin de “capacitar a profesionales de la salud para mejorar las derivaciones de pacientes para el diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis”. En enero de 2016, Janssen y Cepheid también se unieron a través de una alianza impulsada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para “combatir” la TB-MDR.
En los 10 últimos años, según una revisión de Wayka, Eduardo Gotuzzo publicó en coautoría 3 estudios a favor del GeneXpert: ‘Un estudio de precisión diagnóstica de Xpert en pacientes VIH positivos con alta sospecha clínica de tuberculosis pulmonar en Lima, Perú’ (2012); ‘Viabilidad, precisión diagnóstica y efectividad del uso descentralizado de la prueba Xpert MTB/RIF para el diagnóstico de tuberculosis y resistencia a múltiples fármacos’ (2011); y ‘Xpert MTB/RIF para el diagnóstico de tuberculosis pulmonar’ (2011).
El equipo GeneXpert es fabricado por la empresa estadounidense Cepheid y fue introducida en el mercado para detectar tuberculosis sensible y resistente a la rifampicina.
De manera off the record, un exasesor del Ministerio de Salud contó a Wayka que antes de que se concrete la compra del GeneXpert para la detección de la TB-MDR, Eduardo Gotuzzo llamaba al ministro de Salud de turno (que no especificó para no comprometer su identidad) para insistir en la adquisición del equipo fabricado por la empresa Cepheid.
El médico Eduardo Ticona Chávez, otro de los miembros del comité de expertos, también publicó estudios a favor del GeneXpert financiados por la industria farmacéutica. En marzo y en setiembre de 2018, Ticona publicó dos estudios en coautoría con el investigador estadounidense Carl J. Fichtenbaum, quien declaró en ambos informes tener un conflicto de interés por haber recibido apoyo de las farmacéuticas Gilead, Pfizer, ViiV, CytoDyn, Amgen, Merck y Janssen, esta última relacionada a Cepheid.
Eduardo Ticona Chávez, uno de los especialistas que forma parte del comité de expertos para COVID-19.
En junio de ese mismo año, Ticona junto a otros 3 investigadores publicaron un artículo en el portal Research Gate en donde sostiene que “incluyendo el uso de GeneXpert se tiene la capacidad de mejorar el diagnóstico de casos de tuberculosis multidrogorresistente», pese a la evidencia científica que lo contradice.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud solo ha usado los dos tipos de pruebas disponibles y que se complementan entre sí: las pruebas moleculares que permiten confirmar la presencia del virus en el organismo y los test serológicos que dan luces de las zonas geográficas y personas expuestas que podrían haber sido contagiadas por el paciente diagnosticado. En cambio, sobre los costosos test para el GeneXpert, el mismo ministro Víctor Zamora advirtió que hay “parte de la comunidad científica (que) tiene dudas de que esa sea la prueba que tengamos que usar”.
Fuente: Wayka – Álvaro Meneses Gutiérrez
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