Economista Néstor De La Rosa, sostiene que genera cadena de pagos y permite organizar distribución de alimentos de productos perecibles a población desprotegida.
El pasado 26 de marzo, en su cuenta Facebook el economista Néstor De La Rosa, adelantándose un poco a lo que hoy vive nuestro país, planteó alternativas para el acopio y distribución de alimentos a poblaciones vulnerables en nuestra ciudad de Lima.
El pueblo, sostiene De La Rosa viene acompañando y respaldando al presidente Vizcarra en la toma de decisiones para enfrentar esta emergencia sanitaria, con la esperanza que Dios lo ilumine en cada uno de las acciones que aprueba junto a sus ministros y asesores para combatir y derrotar a este enemigo de la humanidad, llamado virus coronavirus.
Estima Néstor De La Rosa, que su propuesta pueden ser de mucha ayuda en la intención de contrarrestar el malestar de la gente a la que no le llega nada de ayuda y lanza duras críticas al gobierno.
La propuesta radica, en que el Gobierno Central compre el 50% de los productos agrícolas que ingresan en camiones a los centros de abastos y que las Fuerzas Armadas lo distribuyan en horario de inmovilización social obligatorio directamente a la población vulnerable, siendo supervisado por el MIDIS, Ministerio de la Producción, Contraloría, Fiscalía y el Congreso de la República, a efecto que haya un adecuado control del gasto, acopio y distribución de las bolsas de víveres.
Los gobiernos regionales y municipios con la mejor intención, muchos de ellos a nivel nacional no están preparados para afrontar la crisis de salud que enfrentamos que se puede volver incontrolable, por la reacción de las poblaciones a quienes no les llega la ayuda social dispuesta por el gobierno.
Todos tenemos que respetar #quedateentucasa. La última medida gubernamental de restricción en la circulación, unos días para hombres y otros para mujeres, sus resultados pueden resultar contrarios al objetivo, por la angustia que se siente de no poder llevar alimentos a sus casas.
Hay algo que no se puede contralor y esa es la desesperación de la población que se desborda a los mercados de abastos, para adquirir productos, pero que en fondo se convierten en potenciales focos de infección.
Pero hay otro sector importante de la población que no recibe nada, que no puede llegar al mercado porque dinero no tiene y puede desbordar en las calles de forma masiva en busca de alimentos, pudiendo generar esto un crecimiento desproporcional del virus.
Fuera de juego
De acuerdo a cuadros estadísticos elaborados por Néstor De La Rosa, se estaría atendiendo a 200 mil hogares beneficiando un millón de personas con una inversión de 40 millones de soles para una canasta de víveres que dura 7 días.
Para elaborar estas canastas se han considerado precios de centros comerciales como Tottus o Plaza Vea, pero con precios de Mercados Mayoristas estos se reducen hasta en un 40%. El gran beneficiado sería el productor y los hogares más desprotegidos de Lima.