A pesar de los estados de emergencia, la inseguridad persiste. Expertos señalan que las fuerzas del orden carecen de personal y capacitación especializada para frenar el crimen organizado.
El incremento del crimen organizado y las economías ilegales en Perú está poniendo en grave riesgo la seguridad de las personas y la continuidad de los negocios. Según el general Eduardo Pérez Rocha, exdirector de la Policía Nacional del Perú, la ineficacia de los estados de emergencia decretados en 2024 evidenció la falta de estrategias contundentes para combatir las extorsiones y asesinatos, modalidades delictivas que siguen en aumento.
El impacto económico es devastador: emprendedores y microempresarios enfrentan extorsiones constantes que los obligan a cerrar sus negocios, debilitando una economía nacional ya afectada. Con un 85% de informalidad en los negocios, las mafias encuentran un terreno fértil para operar.
Pérez Rocha señala que «si no tenemos personal especializado capacitado para intervenir, lamentablemente, si seguimos igual, esto va a aumentar. Este 2025, si no cambiamos, estaremos enfrentando una situación similar a la de Ecuador».
Fuente: Lima Conecta