La salud pública global ha cruzado, un umbral con la histórica decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que ha llegado la hora de dejar de considerar la pandemia de la Covid-19 como una emergencia de salud pública internacional.
Con esta decisión -tomada 1,221 días después de esa declaración de emergencia, el 31 de enero de 2020- se reconoce también que el virus SARS-CoV-2 en sus distintas variantes se quedará entre nosotros como una enfermedad endémica, que seguirá causando infecciones y en ciertos casos muertes.
¿Cómo se originó el virus?
La primera vez que se identificó el coronavirus causante de la Covid-19 las pistas apuntaban a un mercado de animales de Wuhan (China). Se sospechaba que el contacto próximo entre personas que trabajaban en ese recinto con algún animal que habría servido de «reservorio viral» (primero se habló de armadillos y más recientemente de perros mapaches) había facilitado el salto del patógeno al ser humano.
Con el paso de los meses surgieron sospechas de que China estaba ocultando información sobre el origen del virus y se planteó que otra hipótesis a investigar era la eventual fuga del virus de un laboratorio ubicado en esa misma ciudad.
China rechazó las acusaciones de falta de transparencia y a través de canales oficiales empezó a exponer la idea de que el virus se había originado fuera del país y que extranjeros lo habían llevado allí, desde donde se había propagado.
La OMS afrontó problemas de credibilidad porque optó por la vía de la colaboración en lugar de la confrontación con China, pero en los últimos meses el director general de la OMS y sus colaboradores han utilizado un tono más crítico frente a China, tras conocerse evidencia que no comparte todos los datos que tiene.
Como consecuencia, tres años y medio después del inicio de la pandemia, aún no se sabe realmente cómo empezó y cómo llegó al ser humano.
¿Quién decide la emergencia?
Tras la aparición del nuevo virus, del que China notificó por primera vez a finales de 2019, se formó el Comité de Emergencia para la Covid-19, un equipo de 17 reconocidos expertos en distintas ramas de la ciencia de distintos países y cuya misión ha sido evaluar la evolución de la Covid-19 y recomendar medidas al director general de la OMS.
Este último, sin embargo, siempre tiene la última semana en cuanto a seguir o no lo sugerido por el grupo de expertos.
Ese comité se reunió por primera vez el 22 de enero de 2022 y ocho días después, siguiendo su consejo, la OMS declaró la emergencia de salud pública internacional.
Tras esa decisión, el comité se ha reunido cada tres meses para revisar la situación y ha mantenido esa misma recomendación hasta hoy, cuando ha considerado que es el momento de pasar a «una fase de transición», según explicó su presidente, el profesor francés de medicina, Didier Houssin.
¿Cuál ha sido el impacto humano de la pandemia?
El virus SARS-CoV-2 ha causado cerca de 765 millones de infecciones en el mundo y aunque oficialmente las muertes reportadas por los países son 6,9 millones, la OMS considera que los fallecimientos causados directa o indirectamente por esta enfermedad llegan a 20 millones.
A partir de las cifras oficiales de la OMS y que reflejan únicamente las muertes atribuidas a la Covid-19 o a sus complicaciones, América fue el continente con la mayor mortalidad, con un total de 2,95 millones de fallecimientos.
Los dos países con mayor mortalidad a nivel mundial pertenecen a América: Estados Unidos, con 1,16 millones de muertes; y Brasil, con más de 700 mil. México figura en el quinto lugar, con 333 mil muertes; y Perú, en séptimo lugar y 220 mil fallecimientos.
En Europa los decesos alcanzaron los 2,23 millones, en el sudeste de Asia fueron 805 mil (531 mil en India), mientras que, en la región del Pacífico Occidental, que incluye a China en la repartición geográfica de la OMS, las muertes se elevaron a 410 mil.
El Mediterráneo Occidental, que comprende Oriente Medio, reportó 351 mil muertes, mientras que África notificó de 175 mil, según el recuento de la organización.
Fuente: Andina – EFE