El Ártico y la Antártida aumentan su temperatura más rápido que la media de la Tierra, según recientes cifras récord. Estas son las principales advertencias de los científicos del clima.
El hielo marino en la Antártida baja hasta mínimos históricos desde que se tienen registro. “No es una buena señal”: los polos soportan temperaturas superiores a las normales
Cada vez que se actualizan las cifras sobre el clima, el mundo parece más encaminado a un futuro propio de las películas de ciencia ficción… o de terror. Décadas de advertencias científicas y pruebas visibles del calentamiento global se acumulan en todos los territorios ante la inacción de una humanidad que parece no entender la gravedad de la situación.
Una de las últimas alertas llegó desde los polos del planeta. Los lugares más fríos del mundo se están calentando simultáneamente más rápido que la media de la Tierra. En las últimas semanas, determinadas zonas de la Antártida registraron más de 40 grados centígrados por encima del promedio (de -55° a -12°), mientras que en áreas del Ártico se midieron temperaturas 30 grados centígrados arriba del promedio, con lo que se alcanzaron niveles a los que normalmente se llegan mucho más tarde en el año.
Las cifras marcan récords históricos de calor para esas zonas y demuestran que incluso los lugares más inhóspitos son vulnerables a los efectos del calentamiento global. Las consecuencias ya son palpables: el colapso y división de miles de icebergs y el impacto biológico para miles de especies que ven afectado su hábitat natural.
La extensión de hielo marino de la Antártida se situó el último mes de marzo un 26% por debajo de la media del periodo 1991-2020. Se trata del segundo registro más bajo en los últimos 44 años, indicó el sistema europeo Copernicus. En el Ártico se registró un 3% menos de media de hielo marino en el periodo 1991-2020.
“El Ártico lleva varias décadas calentándose más rápido que el resto del planeta. El calentamiento de la Antártida se retrasó al estar protegida por el Océano Antártico, pero ahora también se está calentando rápidamente”, dice a El Comercio Piers Forster, científico del clima de la Universidad de Leeds (Reino Unido).
Explica, además, que las temperaturas en el Ártico y la Antártida cambian mucho de un año a otro y de una estación a otra, por lo que, en cierto modo, un calentamiento más modesto en los países tropicales puede ser más peligroso. “Los trópicos suelen tener un clima más estable, por lo que un pequeño cambio puede ser más peligroso para las personas y los ecosistemas de esa zona. Sin embargo, el calentamiento polar sigue siendo muy preocupante”, añade.
El investigador advierte que cada año se derriten miles de millones de toneladas de hielo y nieve de Groenlandia, la Antártida y de nuestros glaciares. El hielo marino se está reduciendo a niveles sin precedentes y cubre menos superficie año tras año.
Sin tiempo que perder
El científico del clima y líder de investigación climática en la compañía Stripe, Zeke Hausfather, enfatiza que el Ártico, en particular, se está calentando entre tres y cuatro veces más rápido que el resto del mundo, lo que causa grandes impactos en los sistemas humanos y naturales de la región, y acelera el deshielo del permafrost. Esto, a su vez, puede contribuir a las concentraciones atmosféricas de CO2 y metano.
“Es muy preocupante, ya que las regiones polares contienen gran parte del hielo terrestre del mundo que, cuando se derrita, contribuirá a la subida del nivel del mar”, señala a este Diario.
El experto advierte que la rápida desintegración de la capa de hielo podría provocar una subida del nivel del mar de varios metros este siglo en un mundo en el que no reduzcamos nuestras emisiones. Aunque estos sistemas todavía se caracterizan por un gran grado de incertidumbre científica, cuanto más aprenden los científicos sobre ellos más cosas preocupantes encuentran.
Pese al fatalismo que suele envolver este tema, los científicos coinciden en que es posible combatir el calentamiento global. “Si no reducimos las temperaturas globales en los próximos siglos, veremos una subida del nivel del mar de muchos metros en los próximos mil años”, apunta Hausfather.
Punto de vista
“Es urgente descarbonizar” – Piers Forster
Científico del clima de la Universidad de Leeds, Reino Unido
El escenario más aterrador es lo que se denomina inestabilidad de los acantilados de hielo marino, donde la capa de hielo de la Antártida Occidental, cuyo borde se encuentra en el océano, se calienta desde abajo y se derrumba de repente.
Este colapso, del que ya hay muchas investigaciones, podría ocasionar un aumento del nivel del mar de varios metros. Nuestras simulaciones dicen que es poco probable que un fenómeno así ocurra este siglo. También nos dicen que, si podemos descarbonizarnos, probablemente podremos evitar el colapso de estas capas de hielo. Pero existe un pequeño riesgo de que las simulaciones sean demasiado optimistas, por lo que la descarbonización es urgente.
Los efectos ya se ven. Los glaciares se derriten, la tundra se está descongelando. Podemos medir directamente el aumento del nivel del mar resultante del deshielo. Las olas de calor en estas regiones están causando incendios forestales devastadores.
Fuente: El Comercio – Milagros Asto Sánchez