La grave crisis que vivimos, nos debe encaminar a una salida de sucesión constitucional que nos lleve a todos los peruanos a nuevas elecciones en los próximos meses.
La crisis política permanente que el gobierno provoca amenaza la institucionalidad del Estado y pone en riesgo la estabilidad democrática. Por ello, con todo respeto, le pedimos al presidente Pedro Castillo que renuncie, tal como lo pidieron ayer miles de peruanos en las calles.
Esta decisión debe estar acompañada por una muestra de desprendimiento del Congreso de la República.
Es el momento de que todos reflexionemos sobre esta grave situación que vivimos y que asumamos el rol que nos corresponde ante la historia. El Perú necesita paz y un sólido equipo de gobierno para impulsar las inversiones y generar empleo, que es la base del desarrollo económico. Que Dios ilumine al pueblo peruano, invocó.