¿Qué sucede con el alcalde de Comas Raúl Díaz Pérez, qué pasa con su salud psicológica, investidura, respeto vecinal, a sus contribuyentes, trabajadores y poderes del Estado?
El pasado fin de semana, parece que desnudó un “otro yo” y sumó a sus falencias de primera autoridad local encargada de administrar con capacidad, decoro y buenas maneras el destino del importante distrito de Comas y usó de improperios para responder a demandas laborales de sus trabajadores en su mayoría de limpieza pública impagos varios meses donde se incluyen a jubilados.
Sabrá el burgomaestre que el distrito de Comas por su ubicación geográfica, sus más de 650 mil pobladores, busca cimentarse en emergente sitial de la capital del Perú. Conocerá que el desarrollo de una localidad tiene como principal argumento el armónico accionar de sus autoridades, capacidad de gestión, respeto del orden, limpieza pública, seguridad ciudadana, argumentos que debe exhibir prioritariamente el primer vecino, como lo es el alcalde distrital.
“Le vamos a decir a esos que van aullando como parásitos para cobrar un sueldo al Estado sin trabajar y le vamos a decir a esos parásitos…” fueron textuales palabras pronunciadas por el eufórico alcalde de Comas” que sin importar el escenario donde juramentaban 1,500 vecinos integrantes de las Juntas Vecinales, menos la presencia de la vicepresidenta Dina Boluarte que ejercía por encargo la presidencia del Perú, para calificar de “parásitos” a trabajadores que hace meses vienen reclamando el pago de sus haberes atrasados, actitud que tampoco estuvo bien, pero al lado del despropósito del burgomaestre, saben a mal menor.
¿Sabrá el alcalde de Comas el significado de sus palabras? Según el diccionario solo aúllan animales como los lobos, zorros, chacales, coyotes, perros domésticos y las hienas. Y se llama “parásito” al organismo que vive sobre o al interior de otros, que causan enfermedades a los seres humanos algunas leves, otras graves y contagiosas. ¡Cuidado señor alcalde!
Cuidado con sus expresiones, cuidado con fomentar un clima de violencia que tanto daño hace al Perú y los peruanos, cuidado con seguir faltando a su investidura, al respeto que merece una actividad pública y oficial y la presencia de altas autoridades. Cuidado con el mensaje que da a las Juntas Vecinales. Cuidado también con la imagen del distrito de Comas que no puede estar entre aullidos parasitarios.
Urgente llamado a la reflexión y prevención para que tal estado de cosas no se repita tanto en Comas como en otros distritos del país, donde conocemos hay miles de trabajadores de servicios impagos, y los únicos que reciben sus haberes al día son el personal de confianza, funcionarios nombrados con el dedo de la influencia o con la mano que paga favores políticos o familiares.
Finalmente, les recordamos a las autoridades ediles que la Ley Orgánica de Municipalidades 27972 señala que entre las funciones de los alcaldes está: conservar el orden público, planificar el desarrollo de sus localidades con transparencia, gestión moderna y rendición de cuentas, de acuerdo a las competencias y funciones específicas exclusivas y compartidas, de conformidad con la ley. Y recordarles también, que aquello de “respetos guardan respetos”, se aprendía como premisa en los hogares que solían enseñar y predicar con el ejemplo.
Escribe: Oscar Larenas Núñez – Señal Alternativa Agencia de Noticias