El número de fallecidos que deja el terremoto ocurrido este sábado en Haití ascendió a más de 700 personas, informó la agencia de Protección Civil del país caribeño, que anteriormente había dado un saldo mucho menor de fallecidos.
También hay «cientos de heridos y desaparecidos», precisa la agencia de protección civil.
«Las primeras intervenciones, llevadas a cabo tanto por rescatistas profesionales como por habitantes, han permitido sacar a muchas personas de los escombros. Los hospitales siguen recibiendo heridos», añadió.
Búsqueda de supervivientes
Tras una angustiosa noche de réplicas del potente terremoto que causó la muerte de al menos 724 personas en el suroeste de Haití, los residentes y el personal de rescate se esforzaban el domingo con recursos limitados para encontrar supervivientes bajo los escombros.
Varias máquinas pesadas, camiones y retroexcavadoras se dedicaron a trasladar losas de cemento de los edificios derrumbados en la localidad de Los Cayos, cerca del epicentro del terremoto, a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe, constató la AFP.
El sismo de magnitud 7,2 se produjo el sábado a las 08H29 (12H29 GMT) a unos 160 km de la capital haitiana, Puerto Príncipe, según los datos del servicio geológico de Estados Unidos (USGS).
Al menos 724 personas murieron y más de 2.800 resultaron heridas, informaron los servicios de Protección Civil de Haití.
Rescates bloqueados
Sin embargo, los esfuerzos de socorro para ayudar a las víctimas podrían verse obstaculizados a medida que se acerca la tormenta tropical Grace, con la posibilidad de que se produzcan lluvias torrenciales e inundaciones, según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
El ministerio de Salud envió personal y medicamentos a la península del suroeste, pero la logística de emergencia también se ve comprometida por la inseguridad que asola Haití desde hace meses.
La única carretera que une la capital con la mitad sur del país atraviesa en poco más de dos kilómetros el barrio pobre de Martissant, que está bajo el control de bandas armadas desde principios de junio, impidiendo la libre circulación.
Los pocos hospitales de las zonas afectadas tienen dificultades para prestar atención de urgencia.
Solidaridad del Santo Padre
El papa Francisco expresó el domingo su «solidaridad» con el pueblo de Haití, diciendo que esperaba que la comunidad internacional se implicara en su favor.
Muchos países, como Estados Unidos, República Dominicana, México y Ecuador, ya han ofrecido su ayuda enviando personal, raciones de emergencia y equipos médicos.
El primer ministro Ariel Henry, que declaró el sábado el estado de emergencia durante un mes en los cuatro departamentos afectados por la catástrofe, agradeció el domingo a la comunidad internacional.
«Queremos dar una respuesta más adecuada que en el 2010 tras el terremoto. Toda la ayuda que venga del exterior debe ser coordinada por la Dirección de Protección Civil», exigió el jefe del gobierno, al tiempo que llamó a sus conciudadanos a la «unidad nacional».
El trauma del sismo de 2010
El país más pobre de América aún guarda en la memoria el terremoto de magnitud 7 del 12 de enero de 2010, que dejó gran parte de Puerto Príncipe y las ciudades cercanas en ruinas polvorientas.
Más de 200 mil personas murieron y otras 300 mil resultaron heridas, mientras de un millón y medio de haitianos se quedaron sin hogar.
Los esfuerzos del país por recuperarse de la catástrofe se vieron frenados por la grave inestabilidad política.
Once años después, la isla sigue sumida en una aguda crisis sociopolítica, con el asesinato del presidente Jovenel Moise el mes pasado.
Fuente: Andina