«Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias». Ryszard Kapuściński – Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 2003.
El uno de octubre, Día del Periodista, nos encuentra resistiendo una feroz pandemia sanitaria que ha afectado al periodismo nacional emocionalmente por la pérdida de valiosos hombres de la pluma y otros por estar hospitalizados en una dura lucha por vencer el maligno virus, que tiene en encrucijada al mundo entero. En estas circunstancias es difícil pretender resaltar la fecha como hasta hace un año se realizaba a lo largo y ancho del país, sin antes no hacer un reconocimiento a la memoria de decenas de periodistas que han perdido la vida en medio de esta pandemia.
Los reporteros
Es propicia la oportunidad para saludar a los hombres y mujeres que día a día están en el campo, fuera de una cabina de radio, en la redacción de un medio escrito o set de televisión. Los reporteros se la han jugado y juegan día a día, cumpliendo con su deber de buscar la información, cumpliendo rigurosas medidas de seguridad. En su mayoría son jóvenes periodistas con sed de labrarse su mejor futuro en las comunicaciones.
La prensa alternativa o comunal
Pero por otro lado, está la llamada prensa alternativa o comunal, que es ejercido por decenas de hombres y mujeres periodistas o comunicadores sociales, que se encuentran en los conos de Lima y en el interior del país. Ellos se han ganado un espacio muy importante dentro de la difusión de la información con temas que son agenda para las comunidades y sus poblaciones, con temas que no son cubiertos por los grandes medios de cobertura nacional. Su información muy importante se difunde no solo por medios escritos, radios locales o canales de cable local, ahora tienen un gran aliado, las redes sociales.
La corrupción el principal flagelo del país
El principal flagelo del país, hoy en día es la corrupción que según la Contraloría General de la República ha malversado miles de millones de soles, en perjuicio de las poblaciones vulnerables y lo más pobres del país. Quienes han salido a enfrentar frontalmente este flagelo, es la prensa alternativa con todas sus capacidades y limitaciones. Yo no sé cuánto será el costo de esta desigual pelea, pero de algo si estoy seguro, mientras haya periodistas o comunicadores sociales, hombres y mujeres firmes que abrazan esta profesión con honestidad y perseverancia, siempre habrá la esperanza que a la corrupción se le va a vencer. En ese marco, Feliz Día del Periodista.