El Ministerio de Agricultura y Riego a través de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), informó que, tras la reactivación económica focalizada, se registra un mayor número de residuos domésticos y de construcción en las fuentes naturales de agua como ríos, canales de regadío y drenes, identificándose presencia de mascarillas y guantes.
Amarildo Fernández jefe de la ANA, invocó a la población a tomar conciencia sobre la importancia del cuidado de los recursos hídricos. Explicó que dichos residuos sólidos en los cauces de ríos, canales o acequias, contaminan sus aguas y afectan además su funcionamiento, ocasionando posibles desbordes.
Fernández Estela comparó que, durante el aislamiento obligatorio, la ANA registró datos positivos en 64 fuentes naturales de agua del país, entre ellos, en 55 ríos, 6 quebradas, 1 laguna y 1 lago de las regiones hidrográficas del Pacífico, Amazonas y Titicaca, así como 1 cuerpo marino costero.
Los resultados revelan que, 26 puntos de muestreo presentaron variaciones positivas en cuanto a los niveles de salinidad y oxigenación y 6 puntos de muestreo presentaron acercamientos al rango de pH permitido en los Estándares de Calidad Ambiental para el Agua (ECA).
Ríos con niveles adecuados de salinidad entre ellos el Chillón
Entre los cuerpos de agua que registran adecuados niveles de salinidad son los ríos Olmos, Chillón, Lurín, Ocoña, Torata, Moquegua y Locumba; también los ríos Amazonas y Acre.
En la evaluación realizada por los especialistas de la ANA, se observan también retrocesos de la calidad en algunos cuerpos de agua, siendo algunos de ellos los ríos Siguas y Colca y, Mashcon en las regiones hidrográficas Pacífico y Amazonas, respectivamente.
Río Rímac sufre indiferencia de población
Por su lado, el río Rímac mejoró en su coloración y su autodepuración; sin embargo, desde que se levantó la cuarentena ha vuelto a ser ensuciada.
El jefe de la ANA, indicó que es importante que las autoridades, empresas y población se comprometan con el cuidado de los recursos hídricos como: implementar medidas preventivas para no arrojar productos químicos, optimizar el manejo de aguas residuales, y otros como residuos sólidos provenientes de actividades domésticas e industriales, así como los provenientes de la construcción.