Es un hombre humilde, casado y padre de dos hijos (la mujer Licenciada en Enfermería y el varón camino a la licenciatura en Psicología) reside en la Agrupación Familiar Jordania Zona A de Año Nuevo, uno de los cerros del distrito de Comas e impulsor de las rondas urbanas que enfrenta los altos niveles de inseguridad en ese distrito.
Bernardino es un creyente de la palabra de Dios, Licenciado de las Fuerzas Armadas, actualmente estudia un diplomado en gestión social comunitario en la Universidad César Vallejo. Como dirigente del Comité Nacional de Rondas Urbanas COVID-19 alimentación y salud, ha logrado organizar su pueblo que en el tiempo poco a poco, con mucho esfuerzo ha ido obteniendo sus servicios básicos faltando infraestructura vial en su zona. Pero el sigue firme recorriendo muchas instancias del Estado, no baja la guardia, piensa en el futuro de sus hijos y va logrando las cosas poco a poco.
La pandemia del coronavirus viene golpeando duramente a los más pobres, en los asentamientos humanos muchas familias sufren los efectos del contagio, los hogares se enlutan, las familias lloran algún familiar y a ellos, sabe llegar Bernardino con su Biblia llevando la palabra de Dios y esperanzas a gente que no tiene recursos económicos para movilizarse a un hospital menos para adquirir sus medicinas, para alimentarse y menos curarse.
Son gente muy humilde que no les ha llegado bono alguno menos canasta de víveres, pero ha llegado la esperanza en la persona de Bernardino quien, tocando la puerta de mucha gente, consigue organizar ollas comunes, en total ha impulsado 17 ollas comunes en diversos asentamientos humanos que sus propios dirigentes administran y fiscalizan, como en su pueblo y en otros pueblos donde se organiza a la población con sus ollas comunes y los alimentos empiezan a llegar por la caridad y solidaridad de mucha gente anónima.
De esta manera las ollas comunes, soluciona el problema de la alimentación. Pero, la etapa más difícil es enfrentar el virus del contagio de la COVID-19 que ha afectado a mucha gente sin respetar edades. Bernardino recorre desde las 4 de la mañana casa por casa de familias que vienen enfrentando en una pelea desigual al virus, con muchos fallecidos según nos comenta Bernardino, pero existe un mayor número de personas a quienes hay que aliviar sus males y los efectos de la COVID-19.
Con su respirador artesanal y con preparados de hierbas medicinales, asiste a todas las personas afectadas por el virus y muchas vienen superando y derrotando al virus. Son largas jornadas de recorrer los cerros y las viviendas de los pobres, hogares identificados con personas que están batallando por su vida frente a ese enemigo invisible de la COVID-19. Son largas noches y amanecidas que demanda a este valeroso gladiador de los cerros, que en silencio lleva la esperanza en la palabra de Dios ayudando a mucha gente que, sin conocerla la asiste y alivia en sus males. Su satisfacción es lograr alimentarlos y sanarlos con el poderoso mensaje de la palabra de Dios.
Fuera de juego
Bernardino Retamozo tiene un Facebook personal donde se puede apreciar su labor social. Un detalle la falta de agua lo soluciona con la compra de tanques de agua Rotoplas con capacidad de 1,100 litros de agua y la instalación de pilones de agua que impulsan con motobombas de 2 HP de fuerza hacía las zonas más altas con la finalidad que no les falte agua a los más pobres.
El teléfono de Bernardino Retamozo para cualquier ayuda y coordinación: 984-248162 / 927-375631